Zapatero y Sarkozy buscan salida al conflicto Sacyr-Eiffage

La guerra abierta entre las constructoras Sacyr Vallehermoso y Eiffage, la tercera francesa por volumen de ventas, afecta a algo más que a sus accionistas y cifras de negocio. Los Gobiernos español y francés han tomado la firme determinación de mediar ante el deterioro de imagen que pueden sufrir las relaciones económicas de ambos países, según coinciden fuentes de Moncloa y el Elíseo.

Semanas atrás el presidente de Sacyr, Luis del Rivero, sugirió públicamente la ayuda del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero para solventar la situación de la firma española en el accionariado de Eiffage, donde controla el 33,2% del capital, pero donde tiene cerradas las puertas del Consejo de Administración.

¢El Gobierno es sensible a la petición de ayuda de las empresas de este país. En la próxima cumbre bilateral [a celebrarse este jueves en París] comunicaremos al Ejecutivo francés que el problema está enquistado y es necesario facilitar un acuerdo¢, explicaron a este periódico fuentes cercanas a Zapatero.

La incursión de las más altas instancias políticas de ambos países persigue sacar del punto muerto la envenenada relación de las empresas mediante una solución negociada. Sacyr quiere ver recuperados los derechos de voto que le corresponderían por su 33,2% y que le fueron denegados durante la tumultuosa junta de accionistas de abril de 2007. O eso, o abandonar el barco a precios de mercado.

Al cierre de la jornada bursátil de ayer, la firma que preside Luis del Rivero acumulaba 48 millones de euros en plusvalías latentes derivadas de su participación en Eiffage. Sacyr ha invertido 1.800 millones hasta alcanzar el citado 33,2%, porción que costaba ayer en Bolsa 1.848 millones y que distintos analistas disparan por encima de los 3.400 millones en sus estimaciones.

Por su parte, Eiffage persigue la anulación de la opa por el 100% que el equipo de Luis del Rivero decidió lanzar como respuesta al desaire de verse fuera del Consejo de Administración pese a su posición de primer accionista.

Defensa

El Gobierno español rechaza cualquier interpretación de intervencionismo al llevar un conflicto empresarial a una cumbre. ¢No vamos a buscar compradores para el porcentaje de Sacyr en Eiffage. Nosotros no ponemos la solución en la mesa, sólo queremos que se cumplan las leyes del mercado¢, citan las fuentes consultadas.

El responsable de la oficina económica de Moncloa, David Taguas, ya ha mantenido contactos con su homólogo galo François Pérol para tratar el caso Sacyr- Eiffage. Moncloa califica de ¢perfecto¢ el conocimiento que Taguas tiene de la situación. Por ello, en la oficina económica se mostró extrañeza ayer ante las especulaciones en sitios de internet sobre la formación de un consorcio, entre el banco francés Crédit Agricole y las aseguradoras galas Axa y Groupama, para comprar las acciones de la española en Eiffage.

La operación fue desmentida al mediodía por Crédit Agricole y por Groupama. El banco galo rechazó ¢formalmente una eventual participación de Crédit Agricole en un consorcio de empresas francesas para la adquisición de acciones de Eiffage¢.

Groupama siguió esa línea y Axa rehusó hacer comentarios. Pese a los desmentidos, Crédit Agricole perdió ayer un 1% en la Bolsa de París, mientras AXA se dejó un 1,36%. En cualquier caso, fuentes conocedoras de la situación explicaron que una operación está en marcha para evitar llegar al ¢visto para sentencia¢ que debe pronunciar un tribunal de París a finales de mes. Y es que Sacyr tiene recurrida la paralización de su opa por parte del regulador francés AMF y la obligación a lanzar una oferta superior a la presentada en abril del año pasado por el 100% del capital.

La venta del paquete accionarial de Eiffage se perfila como la solución más fácil. El Elíseo reconoce que, aunque no figura en el programa oficial, Rodríguez Zapatero y Sarkozy evocarán el espinoso asunto en aras de instar a un acuerdo.