Volkswagen vincula la concesión del Audi Q3 a Martorell al pacto laboral
Duro aviso para la planta de Seat en Martorell. Si quiere optar a fabricar el futuro Audi Q3 deberá aceptar el parón salarial propuesto por la dirección. La compañía, además, no ve con buenos ojos que se celebre un referéndum en la planta y aseguró que la sustitución de Erich Schmitt se decidió ya cuando se le nombró hace dos años. Seat fue en 2008 la única marca de Volkswagen en pérdidas.
El desacuerdo de los sindicatos de Seat ante las exigencias de Volkswagen de aplicar un parón salarial de dos años en Martorell para optar a un modelo de Audi hace peligrar la adjudicación. El vicepresidente de la multinacional y presidente del consejo de Seat, el madrileño Francisco García Sanz, aseguró ayer tras la rueda de prensa de presentación de resultados que la concesión de este modelo depende de varias patas: una de ellas es la ayuda gubernamental; la otra, la optimización de los procesos productivos y la última, el acuerdo sindical. 'æpermil;sta es la pata que falla', aseveró, a la vez que manifestó que hay un 50% de posibilidades de que Martorell sea la adjudicataria, decisión que se producirá en un plazo de entre '10 y 15 días'. 'Todos tenemos que hacer sacrificios', aseguró, y resaltó que cada subida salarial en Seat la hace 'menos competitiva' frente a otras factorías.
El directivo dijo que VW no ve con buenos ojos que haya un referéndum en la planta para votar la propuesta de UGT, que ofrece mantener los salarios este 2009 e incrementarlos la mitad de la inflación en 2010 y que rechaza CC OO. 'Una empresa fuerte necesita un comité fuerte, y no es normal que haya que votar cada propuesta'. El ejecutivo se mostró confiado en que finalmente no se produzca esta votación.
Ayer, el Ministerio de Industria aseguró que congelará las ayudas de 112 millones si no se adjudica el Q3 a Seat, informó el Periódico de Cataluña. 'Es lógico', aseguró al respecto García Sanz.
Por su parte, el presidente de la Generalitat, José Montilla, pidió ayer a trabajadores y empresa que 'todos pongan de su parte' para conseguir 'en las próximas semanas' que Volkswagen adjudique la fabricación del nuevo Audi Q3 a Martorell. Seat volvió a ser la única marca de VW que registró pérdidas operativas en 2008. La empresa comunicó ayer unos números rojos de 78 millones, que contrastan con el beneficio de ocho millones en 2007. La multinacional aseguró que la firma ha sufrido los efectos de 'las excepcionalmente difíciles condiciones de las ventas en su mercado principal, España'. Por ello, la planta de Martorell redujo su producción un 7,8% hasta 381.000 unidades. El presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn, afirmó que Seat no tiene 'debilidades de producto' -excepto 'alguna' en el Altea y el Toledo, explicó a los analistas-. La marca 'tiene un futuro exitoso'. Winterkorn se refirió también al reemplazo del presidente del comité, Erich Schmitt, por el actual responsable de Mazda en Europa, James Muir, a partir del 1 de septiembre. Según Winterkorn, esta sustitución estaba prevista ya cuando entró en el cargo hace dos ejercicios. García Sanz añadió que Seat entra en una nueva fase, con una orientación más comercial tras el 'excelente' trabajo de Schmitt.
El futuro es 'verde'
Los datos de Seat contrastan entre las excelentes cifras del consorcio, que logró los mejores resultados de su historia 'a pesar de el dramático deterioro del entorno'. 'Volkswagen ha cumplido su palabra', proclamó el presidente, Martin Winterkorn. El ejecutivo aseguró que los mercados 'se recuperarán' y que 'se está preparando' para ello. Las metas para 2018 'están vigentes', aseveró. Winterkorn explicó que el futuro de la multinacional 'es verde' y que prosigue su ofensiva de producto, por lo que trabaja en el desarrollo de modelos de bajo consumo y en cubrir nuevos segmentos. VW lanzará 60 nuevos productos para todas las marcas en 2009, y cuenta con elevar su cuota mundial.No obstante, la compañía admitió que sus ventas bajarán este año y, por ello, se reducirá su facturación. Los menores ingresos y el aumento de los costes de refinanciación de la deuda, tendrán también un impacto negativo en los beneficios, que serán inferiores a los de 2008. VW no descarta entrar en pérdidas en el primer trimestre.