Unilever renuncia a Sanex para comprar el negocio de cuidado personal de Sara Lee

Unilever, el gigante anglo-holandés de bienes de consumo, ha tenido que renunciar a la compra de la marca Sanex para poder hacerse con el negocio de cuidado personal del grupo estadounidense Sara Lee.

æpermil;sta ha sido la principal condición que ha impuesto la Comisión Europea para dar luz verde a la operación. Según las autoridades de Competencia de Bruselas, cuyo máximo responsable es Joaquín Almunia, de no tomarse esta medida, la concentración podría acabar traduciéndose en un aumento de los precios en productos de higiene y perfumería en países como España, Irlanda, Reino Unido o Dinamarca.

Con la renuncia a Sanex, el precio de la operación se ha revisado a la baja, pasando de los 1.280 millones de euros iniciales a unos 1.210 millones. Gracias a esta compra, Unilever, que controla marcas como Dove, Axe o Rexona, incorpora otras como Radox o Duschdas.

Las nuevas marcas han generado unos ingresos de 750 millones en el último año. La aportación de Sanex rondaba los 168 millones.

El consejero delegado de Sara Lee, Marcel Smits, prevé que la transacción se materialice el mes que viene. La norteamericana ha puesto la venta más de 90 marcas en 19 países europeos.