Telefónica lanza el primer producto ligado a su oficina del cambio climático

Hace sólo unos días el presidente de Telefónica, César Alierta, presentaba en el marco de la Expo de Zaragoza la creación de una Oficina de Cambio Climático, cuyo objetivo es conseguir que antes del año 2015 el consumo de su red sea un 30% más eficiente. La intención apunta a no sólo ser una de las empresas más responsables, sino también adelantarse cinco años a la estrategia de la Unión Europea denominada 202020, que prevé reducir en un 20% las emisiones de CO2 e incrementar un 20% la eficiencia energética para el año 2020.

Dentro de esa estrategia, y puesto que la operadora afirma estar convencida 'del papel crucial que las tecnologías de la información pueden jugar en la lucha contra el cambio climático', acaba de lanzar el primero de los productos ligados a su proyecto medioambiental de oficina climática. Se trata del terminal Nokia 1130 Evolve, con el que la operadora asegura que pretende impulsar el uso de materiales reciclables, minimizar el consumo energético y sensibilizar a los consumidores.

David de Torres, gerente del departamento de selección de terminales de Telefónica, asegura que en los dos últimos años se ha comenzado a detectar una creciente tendencia hacia la búsqueda de terminales con características de cuidado del medio ambiente. 'Cada vez se tiene más en cuenta el impacto medioambiental de los productos', señala, y añade que, por esa razón, Telefónica ha emprendido una política para exigir a sus suministradores de móviles que minimicen su efecto en el medio ambiente.

El teléfono que ahora ha comenzado a comercializarse cuenta con carcasas biológicas, fabricadas en un 50% con materiales renovables. El embalaje en el que se vende a los clientes (desde 0 euros dependiendo de aspectos como la portabilidad, altas nuevas o programas de puntos hasta 90 euros para clientes de prepago) también es ecológico.

Además de ser reciclado y reciclable, es mucho más reducido que en el que suelen venderse otros teléfonos móviles, por lo que permitirá ahorros en el consumo de combustible y emisiones a la atmósfera al necesitar menos camiones para su distribución.

Pero las cualidades medioambientales del teléfono no impiden que éste disponga de otras características como una cámara de 1,3 píxeles con grabación de vídeo y zoom digital de ocho aumentos, radio FM, reproductor MP3, bluethooth, así como con una ranura para tarjetas de memoria microSD de hasta 2GB.

Otra de las características del nuevo producto que Telefónica comercializa en exclusiva tiene que ver con su cargador, que reduce el consumo al máximo cuando está cargado. Además, en el propio móvil aparece un mensaje aconsejando a los usuarios que no se olviden de desenchufarlo. Este detalle, según Telefónica, puede llegar a ahorrar hasta un 94% de energía, ya que dos tercios de la energía que consume un terminal móvil durante su uso se pierde cuando éste se encuentra totalmente cargado y desconectado, pero con el cargador aún enchufado, sin el terminal.

El plan medioambiental de Telefónica involucra a todos los países y a todas las áreas de gestión y tiene previstas un buen número de acciones tanto de carácter interno como externas, entre las que se encuentra el lanzamiento de varios productos.

Entre ellos está el denominado Inmótica centralizada, que aún se encuentra en fase piloto, pero que incorpora al equipamiento de edificios como oficinas, hoteles o edificios corporativos sistemas de control remoto de consumo energético eficiente. 'Con este servicio se pueden lograr ahorros medios del 27% en el consumo energético', afirma la operadora.