Telefónica quiere consolidarse como "operadora de referencia" en Alemania

Alierta recordó que, tras cumplir 10 años de operaciones en el país, Telefónica cuenta con un largo historial en Alemania, donde sólo en los últimos cuatro años ha realizado inversiones por valor de 4.000 millones de euros y emplea directamente a cerca de 8.000 personas.

Así explicaba durante su intervención en el Cebit de Hannover los factores que imprimen a Telefónica su carácter esencialmente alemán a la luz de su trayectoria en este país.

Para Alierta, Alemania se convertido en uno de los mejores ejemplos de éxito dentro del Grupo Telefónica bajo el lema 'Piensa global, actúa local'. Prueba de ello es que Telefónica O2 Alemania ya cuenta con 16 millones de clientes y ha sido, en el 2009, el operador de telefonía móvil alemán que más ha crecido en términos de ganancias netas y crecimiento de ingresos.

En este sentido, la compañía acaba de ser elegida como 'la mejor empresa para trabajar', dentro de la categoría de más de 5.000 empleados, un galardón que otorga anualmente el Instituto Great Place to Work y que convierte a Telefónica en la primera operadora de telecomunicaciones alemana en recibir este premio.

Con motivo de esta nominación, Frank Hauser, director del Instituto, citaba a Telefónica como claro ejemplo de que las fusiones "se pueden hacer bien".

Y es que Europa es clave para Telefónica. No en vano, aquí está ubicada su sede y tiene operaciones significativas en seis mercados: Alemania, España, Eslovaquia, Irlanda, Reino Unido y la República Checa. Así, Telefónica, sólo en Europa, cuenta con 94 millones de clientes, 80.000 empleados, 14.000 proveedores y su presencia alcanza 24 de los 27 estados miembros de la Unión Europea.

Durante su intervención, el presidente de Telefónica subrayó igualmente el carácter estratégico de las telecomunicaciones para Europa, un sector que ha demostrado su resistencia en tiempos turbulentos, que ejerce hoy por hoy el mayor impacto sobre la economía "y que cuenta con unas expectativas de crecimiento sólidas".

Para César Alierta, "lo peor (para el sector de las telecomunicaciones) ya ha pasado, y ahora es el momento de construir la prosperidad futura de los negocios y de los ciudadanos", y en este sentido, destacó que "las telecomunicaciones son unos de los ejes principales en la creación del nuevo modelo económico que Europa necesita para acelerar su curva de crecimiento y emerger, más fuerte, de la reciente coyuntura económica".

Según los datos aportados por Alierta en su intervención, el peso de las telecomunicaciones en la economía es cada día mayor. Dentro del sector TIC, las telecomunicaciones han aportado y siguen aportando la mayor parte de la inversión en Europa, con un Capex (inversión industrial) acumulado de 37.000 millones de euros. Además, con 2 millones de empleos directos, es también uno de los mayores contribuidores a la generación de empleo en el Viejo Continente, muy lejos de los 10.000 empleos que proporciona el sector Internet.

No obstante, el presidente de Telefónica recordó que, si bien el mercado de las telecomunicaciones en Europa es "enormemente competitivo", al mismo tiempo, con más de 170 operadores, se haya muy fragmentado y, además, "opera bajo unas condiciones regulatorias asimétricas que no aportan la seguridad y confianza necesarias para incentivar la inversión que en estos momentos tanto necesita Europa".

En este sentido, César Alierta, hizo un llamamiento para que los miembros integrantes del sector (fabricantes, reguladores y operadoras) trabajen juntos bajo el marco de una Agenda Digital Europea, con un nuevo espíritu de colaboración encaminado a maximizar los beneficios que genera el sector TIC y hacer de Europa el líder de la economía digital en beneficio de todos los europeos.