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Máxima tensión en el colectivo

La Semana Santa, amenazada tras la ruptura de AENA y los controladores

La paz aérea para la inminente Semana Santa está amenazada de nuevo. Ayer volvieron a quedar en suspenso las negociaciones entre AENA y los controladores por la incertidumbre de la cuantía de la nómina en el mes de marzo. El colectivo decide su postura hoy en asambleas.

La Semana Santa, amenazada tras la ruptura de AENA y los controladores
La Semana Santa, amenazada tras la ruptura de AENA y los controladoresCINCO DÍAS

Los compromisos de "paz social" y tranquilidad en los cielos durante las inminentes vacaciones de Semana Santa firmados hace siete días entre AENA y los controladores, representados por el USCA, quedaron ayer en entredicho.

La reunión mantenida entre las partes para avanzar en la negociación del convenio colectivo duró solo un suspiro. La mayor parte del tiempo lo gastaron los interlocutores en definir cuál es el estado en el que quedan las relaciones tras su enésimo desencuentro. Se barajó la palabra "ruptura" y el concepto "paralización". Al final se logró consensuar el término "aplazamiento".

Según las versiones recogidas en ambas partes, la clave de este recrudecimiento del conflicto está en la determinación de la cuantía exacta que cobrará cada uno de los 2.400 controladores de la plantilla de AENA el próximo Jueves Santo (día primero de abril) como contraprestación al trabajo realizado durante el mes de marzo. Este es el primer mes que los controladores ejercen regidos por la aplicación del decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros a instancias del ministro de Fomento, José Blanco, el pasado 5 de febrero.

Hoy se celebran asambleas en todos los centros de control

El sindicato de controladores, USCA, exigió en la última reunión negociadora que AENA detallara cuál será el precio que se pagará por las 550 horas de trabajo adicionales (incorporadas de manera obligatoria por el citado decreto) a la jornada anual base de 1.200 horas que se estipulaban en el único convenio firmado por el colectivo en el año 2000.

La empresa propietaria de los aeropuertos públicos españoles, que preside Juan Lema, no pudo explicar ayer a los representantes de USCA cuál será la cuantía a pagar por estas horas adicionales. Su argumento es que los emolumentos debe fijarlos la Cecir, una comisión que aprueba los sueldos de los funcionarios.

El colectivo de controladores teme que se le aplique el precio de la hora base que se pactó en 1999 con los incrementos que se han aplicado desde entonces ya hasta la fecha para el conjunto de los funcionarios. La suma de ambas cantidades es muy inferior a los precios que los controladores venían cobrando hasta la aplicación del decreto ley en concepto de horas extraordinarias. Fuentes de AENA dijeron que se han comprometido a transmitir al USCA la decisión de la Cecir sobre el tema antes del próximo fin de semana.

Las diferentes dependencias laborales de control aéreo repartidas por la geografía española celebran hoy asambleas en las que se tomarán decisiones sobre el comportamiento a seguir si el próximo Jueves Santo según sea la cuantía de unas nóminas "que incomprensiblemente en un régimen laboral del siglo XXI están aún en el aire", según fuentes de los controladores.

Tras varios meses de conflicto abierto, los llamamientos a la "tranquilidad" que realiza la dirección del USCA son cada vez más contestados por diferentes sectores del colectivo. Los controladores más críticos se oponen, además, a la estrategia jurídica planteada por los abogados del bufete de Roca Junyent.

Enmienda sobre un régimen de compensación transitorio

La tramitación como ley del decreto del 5 de febrero que modificó el régimen laboral de los controladores salió ayer del Congreso de los Diputados para ir al Senado. Según fuentes conocedoras del proceso, en la Cámara Alta el Grupo Socialista ha planteado una enmienda en la que se fija un "complemento personal transitorio y no absorbible" para cada uno de los miembros de del colectivo de controladores. Esta enmienda sería el resultado de las negociaciones que se han mantenido hasta la ruptura de ayer y darían satisfacción a las reclamaciones del USCA.El sindicato, por otra parte, en un comunicado difundido ayer, reiteró su "su compromiso con el servicio en Semana Santa".

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