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Construcción

Sacyr traspasa su negocio de residencias a Caixa de Catalunya

La filial patrimonialista del grupo Sacyr Vallehermoso, Testa, se ha desprendido de su negocio de residencias para la tercera edad a cambio de reducir una deuda financiera neta que a 31 de diciembre era de 2.369 millones. Según ha podido saber CincoDías, entre cinco y seis activos han ido a parar a manos de Caixa de Catalunya en un movimiento en el que se han incluido una participación del 35% en el centro comercial madrileño Parque Corredor y dos edificios en el barcelonés Paseo de Gràcia. Fuentes cercanas al grupo de construcción valoran la operación en algo más de 200 millones y aseguran que ha dejado un pequeño remanente en líquido en sus arcas.

Al cierre de 2008 y tras vender a Sanitas una residencia en Getafe (Madrid), Testa contaba con siete centros repartidos entre Barcelona, Madrid, La Coruña y Santander. La superficie total gestionada asciende a 42.500 metros cuadrados, en la que se asientan 799 habitaciones y más de un millar de camas.

Distintas informaciones hacen alusión a que la filial de Sacyr se ha quedado con un único establecimiento en cartera, que sería el de El Viso (Madrid), de 3.600 metros cuadrados, 95 habitaciones y gestionado por Sanitas.

Diversificación

La presencia de Testa en el sector de las residencias de la tercera edad, en boga en los últimos años al calor de la Ley de Dependencia, responde a la política de diversificación desde los inmuebles de oficinas hacia productos como centros comerciales, hoteles, viviendas para alquiler o centros logísticos.

Su estrategia ha consistido en promover la construcción de los centros para alquilarlos posteriormente a un operador especializado, con lo que eliminaba el riesgo de gestión.

Los últimos datos disponibles revelan que Testa debía en 2007 un 3% de su facturación a este producto, alcanzando una cifra de negocio de 7,7 millones y una valoración de los activos de 97,7 millones de euros.

Tres ventas a lo largo de 2008

A lo largo de 2008 Testa se desprendió de dos edificios de oficinas, en Miami y en Zaragoza, además de la residencia de Getafe. Esas desinversiones arrojaron una plusvalía de 42 millones tras colocarse a un precio que estuvo un 43,3% por encima de la valoración asignada a esos activos por parte de un experto independiente. En el capítulo de las incorporaciones, Testa sumó el año pasado la Torre SyV, con 53.000 metros cuadrados de suelo en alquiler.

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