Sacyr quiere seguir en Repsol, pero vendería "si no refinancia el crédito"

Sacyr, primer accionista de Repsol con el 20,01%, se presenta a la junta de accionistas que celebra hoy la petrolera con una molesta sombra de duda sobre su capacidad de permanecer en el capital. Todo responde a la publicación ayer de su informe anual, en el que la compañía presidida por Luis del Rivero reconoce que vendería acciones de Repsol si no refinancia el préstamo de 4.987 millones que le otorga la partición.

El grupo de construcción tiene como fecha de amortización el próximo 21 de diciembre. Una de las cláusulas del contrato con los bancos le permite un año de prórroga, hasta diciembre de 2012, "momento en el que se definiría la refinanciación a largo plazo de esta deuda".

Sin embargo, Sacyr también se pone en el escenario de no sacar adelante la negociación con sus acreedores y, pese a reiterar que la estancia en Repsol es "estratégica y permanente", deja la puerta abierta a que alguna o todas las entidades financieras renuncien a renovar el crédito. En ese caso, Sacyr afirma que afrontaría la amortización del mismo mediante la venta de la participación, que se ejecutaría mediante una colocación global o colocaciones privadas parciales. A día de hoy, las acciones de Repsol en manos de Sacyr están pignoradas como garantía del préstamo firmado en 2006.

Con todo, el grupo de construcción tranquiliza: las circunstancias iniciales de la inversión en Repsol y de la fuente de repago de intereses por el crédito (los dividendos que obtiene de la petrolera) no han cambiado. Desde su entrada en la compañía que preside Antonio Brufau, Sacyr ha estado al día con sus bancos y cubre el pago de los intereses de su principal deuda con la remuneración recibida desde Repsol.

Del Rivero ha señalado en decenas de ocasiones que apuesta por Repsol, de la que es vicepresidente. La irrupción en esa empresa se produjo a un precio medio de 26,7 euros por acción. Al cierre de ayer la cotización de Repsol marcó 23,44 euros, tras perder un 2%.