SOS y los sindicatos llegan a un preacuerdo para aplicar un ERE a unos 430 trabajadores
SOS Corporación Alimentaria ha alcanzado un principio de acuerdo con los sindicatos UGT y CC OO para aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal con una duración máxima de 120 días, que afectará aproximadamente a 430 empleados de sus centros de trabajo en España, más de la mitad de la plantilla española.
Este principio de acuerdo se firmará previsiblemente el próximo jueves y posteriormente se deberá ratificar en cada centro de trabajo, con lo que se pondría fin a un proceso de negociación que se ha prolongado durante siete meses, según han informado las dos organizaciones sindicales.
Entre los centros afectados por el ERE figuran las plantas de Carbonell en Alcolea (Córdoba), de Koipe en Andújar (Jaén) y de Arroz SOS en Algemesí (Valencia), así como las oficinas centrales de Rivas (Madrid).
El número de afectados es provisional y puede reducirse, dado que el grupo alimentario ofrecerá jubilaciones voluntarias a los empleados mayores de 60 años, garantizando durante tres años el 90% del salario neto. Según detalló CC.OO., cada baja que se produzca por prejubilación implicará la eliminación de tres personas en el cómputo total de afectados por el ERE temporal.
Según el preacuerdo, los trabajadores incluidos en el expediente también percibirán durante la suspensión el 90% de su salario neto, cobrarán el 100% de las pagas extraordinarias y no verán mermadas sus vacaciones.
La Federación Agroalimentaria de UGT hizo una valoración "positiva" de este principio de acuerdo "provisional", puesto que se ha podido encontrar un punto de encuentro entre las partes.
"Esperamos que la empresa recoja de aquí al jueves los flecos planteados y que sirva para que la compañía logre un acuerdo de refinanciación de la deuda", indicaron fuentes del sindicato, que aseguraron que en el caso de que "haya una denegación" de la reestructuración financiera, el ERE no se aplicaría.
Desde UGT confiaron en que SOS logre cerrar un acuerdo de refinanciación de su deuda -de unos 1.600 millones de euros- con la banca acreedora para que obtenga "capital suficiente" para desarrollar su plan de negocio.
Por su parte, CC.OO. incidió en que el principal problema de la empresa es la refinanciación de su deuda y defendió que la solución de un problema económico no puede ser laboral.
La organización sindical destacó que se ha conseguido "minimizar los efectos" del ERE, de manera que no se producirá ningún despido ni baja "traumática", pese a que la empresa llegó a plantear durante la negociación 150 despidos.