Ryanair cancelará el 80% de sus operaciones en Alicante

Michael O'Leary, presidente de Ryanair, no suele dejar indiferente a nadie cuando realiza algún tipo de declaración. Hoy, en un desayuno informativo en Alicante, ha anunciado que su aerolínea ha dejado de operar la ruta entre Madrid y Valencia dado que no puede competir con el AVE, y ha recalcado que no entra en sus planes volver a rescatarla en el futuro.

Pero el objeto de sus críticas ha sido AENA, a quien ha acusado de un comportamiento "abusivo" al obligar a Ryanair a trasladarse a la nueva terminal del aeropuerto alicantino de El Altet, una infraestructura que O'Leary considera "innecesaria". Amenaza con reducir sus operaciones en Alicante hasta un 80% si AENA obliga a la compañía irlandesa a utilizar las pasarelas telescópicas instaladas en la nueva terminal en lugar de realizar las escalas a pie de pista, lo que significaría incumplir con los 25 minutos que tiene fijados entre enlaces. Además, considera que esa obligación generaría un sobrecoste anual de unos dos millones de euros, que no tendría "mucho inconveniente en pagar", pero se niega a prescindir de las escalas de 25 minutos.

Ha alertado que esa reducción de rutas, que se aplicará al inicio de la temporada de invierno, conllevará la pérdida de "unos 2.500 puestos de trabajo" dado que supondrá pasar de once aviones con base en El Altet a dos, y de operar 62 a 31 rutas, lo que reducirá las frecuencias semanales de más de 600 a menos de 200 y dejará los más de cuatro millones de pasajeros anuales en menos de 1,5 millones. "Con estos recortes, AENA en Alicante perderá 18 millones de euros anuales en concepto de tasas aeroportuarias y al menos otros 12 millones de euros en pérdida de ingresos comerciales por la reducción de 2,5 millones de pasajeros por año", ha indicado O'Leary, quien al mismo tiempo afirma que la situación volvería a la normalidad si AENA "acepta operar como hasta ahora".

Sin planes para Castellón

Cuestionado sobre si Ryanair llegará al nuevo aeropuerto de Castellón, O'Leary ha confirmado contactos -"Es uno de los más de 80 aeropuertos con los que estamos en conversaciones"-, pero su compañía carece "de planes firmes para operar allí".

Sobre la decisión del juzgado de lo mercantil número 9 de Barcelona, que ha anulado la obligación de Ryanair de identificar a los menores de 14 años sólo con el DNI o pasaporte para los vuelos entre aeropuertos españoles por "abusiva", O'Leary ha defendido la política de la compañía de no aceptar el libro de familia español como identificador "por cuestiones de seguridad". "No podemos aceptar otra forma de identificar al pasajero", ha insistido O'Leary, quien ha señalado que el libro de familia español "no contiene una fotografía", por lo que dificulta la identificación del cliente.

Además, ha remarcado que los pasajeros "aceptan las condiciones de identificarse mediante el pasaporte o el DNI cuando compran el billete", de modo que "no se trata de no respetar la legislación española", sino de garantizar "la seguridad de cada pasajero".