Renta Corporación prevé cerrar 2010 en números negros

El presidente de la compañía, Luis Hernández, aseveró: "Espero y deseo poder explicar resultados positivos en la próxima junta". "El mercado todavía está extraordinariamente difícil y no se venden viviendas por encima de seis millones de euros", lamentó, pero añadió que la "principal prioridad" es cerrar el ejercicio 2010 en beneficios, y si no es posible, lograrlo en 2011.

Renta Corporación perdió 54,5 millones en 2009, la mitad que el año anterior, por lo que Hernández afirmó: "Nos queda mucho por hacer, pero vamos por el buen camino".

El consejero delegado de la inmobiliaria, Juan Velayos, señaló la voluntad de "retomar la senda del crecimiento cuanto antes", y explicó: "No descartamos operaciones corporativas. Si alguna operación encaja con nuestros parámetros y puede aportar valor, la consideraremos". Pese a la reducida capacidad de apalancamiento de Renta Corporación dado su nivel de deuda actual, expuso que no se tratará de operaciones "de caja", pero que "hay compañías inmobiliarias en una situación en la que Renta puede aportar ''know how''".

Además, la inmobiliaria está negociando contratos de gestión para terceros, y en este ámbito destacan conversaciones con diversas entidades financieras para gestionar su cartera de inmuebles.

Velayos defendió que el negocio de Renta Corporación "es válido", pese a que "el mercado sigue siendo muy complejo". Por ello, Renta Corporación está enfocando su negocio al mercado nacional (con el 89% de los activos actuales), donde cuenta con más experiencia, en el ámbito residencial y con productos más pequeños, porque "es lo que se demanda".

Las nuevas inversiones van entre los dos y los cinco millones de euros, con una previsión de rentabilidad superior al 20%. Renta Corporación ha iniciado 14 operaciones en lo que va de año, más 17 captadas en 2009, lo que suma unos 60 millones de inversión. El pasado año, la compañía inició 27 operaciones y completó 10, con una rentabilidad alrededor del 25%.

Hernández señaló el acierto de no entrar en "grandes operaciones corporativas" antes de la crisis, y destacó como necesarias para la supervivencia de la inmobiliaria la refinanciación de la deuda en 2009 y la venta de activos a las entidades financieras, proceso tras el cual Renta Corporación ha reducido su tamaño a la mitad. Remarcó que gracias a estas actuaciones, la empresa cuenta con "estabilidad financiera y de liquidez a medio y largo plazo".

Repasó que Renta Corporación seguirá fiel a su negocio de compra y venta de inmuebles en grandes ciudades (Barcelona, Madrid, Paris, Berlín, Londres y Nueva York), conteniendo costes, gestionando la cartera vieja (anterior a 2007) y con nuevas compras, que irán incrementando "paulatinamente su valor, conforme el mercado se vaya recuperando".

Respecto al futuro, consideró que el ajuste de precios en las grandes ciudades ya se ha realizado, y que volverá a aumentar. Asimismo, Renta Corporación no prevé nuevos ajustes de plantilla, tras reducirla un 42% desde 2007, hasta 81 empleados a cierre de 2009.

La junta de Renta Corporación aprobó las cuentas de 2009, la reelección en el consejo de Luis Hernández, Esther Giménez y Elena Hernández, y la delegación al consejo para poder emitir capital y deuda (como bonos u otro valor de renta fija por un importe de 100 millones de euros).