Opel venderá en China coches fabricados en su planta de Figueruelas

Nick Reilly, presidente de General Motors Europa, desveló ayer que la filial europea de la multinacional prevé empezar a vender coches de la marca Opel en China a finales de año. Se trata de pocas unidades, "unos miles", precisó, pero la entrada en el gigante asiático supone un paso importante para cualquier fabricante. De hecho, General Motors ya vende otras enseñas en ese país. La pretensión a medio plazo es ofertar en China la gama completa, aunque Reilly citó modelos como el Meriva, el Corsa o el Astra, que encajarían bien en el mercado chino. Esto beneficiaría a la planta zaragozana de Figueruelas, que fabrica en exclusiva el Meriva, además de compartir la producción del Corsa con plantas alemanas.

El máximo directivo de GM en Europa insistió ayer durante el Salón de Ginebra en la calidad de las instalaciones españolas y confirmó la voluntad de mantenerla "llena". No obstante, se mostró especialmente negativo con la evolución del mercado español al que situó entre los peores de Europa -junto con Portugal-, frente a otros como el alemán o el francés que empiezan a reaccionar. Los datos dados a conocer ayer por Anfac, que muestran una caída de las matriculaciones en febrero del 27,6%, son una muestra de ello.

No obstante, Reilly resaltó que las ventas habían crecido para su marca el pasado año en 18 países europeos, incluyendo España o Reino Unido, igualmente muy debilitado. Este comportamiento global ha permitido a Opel aumentar medio punto su cuota de mercado en el Viejo Continente, colocándose en el 6,25%. El presidente de General Motors, Dan Akerson, presente también en Ginebra, resaltó los buenos resultados del grupo el pasado año, con 4.700 millones de dólares de beneficios, con un fuerte tirón en los mercados emergentes. De hecho, en China General Motors vendió 2,3 millones de vehículos.

España tampoco deparará muchas alegrías al primer fabricante mundial, el japonés Toyota. El vicepresidente de Europa, el portugués Miguel Fonseca, declaró ayer a CincoDías que los países mediterráneos, más Reino Unido, mantendrán su mal comportamiento, lastrando la evolución de las ventas en el continente que apenas crecerán entre un 1% y un 2% gracias a los países del norte y este europeos.

Unos datos que podrían variar si los conflictos en el norte de África elevan el precio del crudo. Toyota espera regresar este año a los beneficios, unos 4.800 millones, con un retorno del 2,6% sobre las ventas. Sin embargo, Fonseca considera que las previsiones, que de momento mantienen, podrían modificarse en función del barril de petróleo. Los beneficios de Toyota se deben en gran medida a la reestructuración de costes que ha llevado a cabo a nivel mundial, afectando a todas las partidas excepto I+D y desarrollo de calidad. La fortaleza del yen, la divisa japonesa, ha mermado competitividad a las marcas de ese país. Aunque la multinacional ha diversificado geográficamente su producción, la mitad proviene de Japón, y del resto de países, el 20% de los componentes tienen su origen también en el país de la matriz. Los esfuerzos de contención de costes continuarán durante el año en Toyota, aunque maximizarán los ingresos con modelos nuevos que se lanzarán a finales de este año o principios del próximo. Especialmente centrados en su tecnología híbrida HSD.

En línea con Opel o Toyota, el responsable de las marcas Jaguar y Land Rover en España, Luis Antonio Ruiz, señaló que la primera parte del año será muy complicada, mientras que la segunda mitad podría ir algo mejor. En este sentido, indicó que los dos primeros meses han sido algo peor de lo previsto. En lo que va de año, las ventas han descendido el 25,81%, con una tendencia al empeoramiento a tenor de las cifras de febrero respecto a enero.