Nueva Rumasa podría suspender 1.000 empleos
Nueva Rumasa podría llegar esta misma semana a un acuerdo con los sindicatos para dar luz verde al pacto marco que permita la suspensión temporal de empleo de las empresas controladas por la familia Ruiz-Mateos.
Si se cumplen las previsiones de los sindicatos, alrededor de la quinta parte de la plantilla podría acogerse a la suspensión de empleo o a la reducción de la jornada laboral. Es decir, cerca de 1.000 de los 5.000 empleados que integran las empresas del conglomerado Nueva Rumasa, según explican fuentes de UGT.
La pasada semana, empresa y sindicatos ya llegaron a un principio de acuerdo -que ahora debe plasmarse por escrito- para evitar que el concurso de acreedores que ya ha solicitado más de una decena de empresas de Nueva Rumasa conlleve la extinción de los puestos de trabajo. La suspensión temporal de empleo sería por un plazo máximo de seis meses. Entre las empresas que han solicitado el concurso de acreedores voluntario están Clesa, Cacaolat, Carcesa o Quesería Menorquina, pero por el momento las autoridades judiciales solo han dado luz verde a la suspensión de pagos del fabricante de postres Dhul.
Los sindicatos también han solicitado a Nueva Rumasa que asuma la deuda que mantiene con las plantillas de sus empresas para que el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) pueda hacerse cargo de los salarios de los últimos meses. El Ejecutivo ya ha mostrado su predisposición a asumirla. Según CC OO y UGT la empresa adeuda a los trabajadores entre dos y cinco meses de salario.
Ante el juez
José María Ruiz-Mateos y su hijo Javier declaran hoy ante el juzgado de instrucción número 45 de Madrid como imputados por delitos contra la Hacienda Pública, falsedad documental y alzamiento de bienes en la investigación por la gestión del Rayo Vallecano.