National Express se hunde en Bolsa tras retirar los Cosmen su oferta

Contra todo pronóstico, la familia asturiana Cosmen -primer accionista de National Express, con el 18,5% del capital- y el fondo de capital riesgo CVC comunicaron el viernes que no hacían una oferta firme por el 100% del operador británico de líneas de tren y autobús. Justamente el viernes finalizaba el plazo marcado por la autoridad británica de fusiones y adquisiciones para que el consorcio comunicara formalmente su interés en adquirir la compañía.

Fuentes consultadas aseguran que el motivo de la negativa no han sido los supuestos problemas de financiación, pues el consorcio pretendía sufragar con fondos propios la adquisición de National Express -la oferta era de 5,75 euros por título, lo que valoraba la compañía en 876 millones- y tenía el respaldo de tres bancos españoles -BBVA, Santander y La Caixa- para refinanciar la deuda de la compañía, que asciende a 1.202 millones de euros. En el primer semestre la compañía ha reducido un 42% su beneficio antes de impuestos, hasta 55,7 millones de libras.

Pero un analista de Arbuthnot Securities citado por Reuters explicó que "el fracaso de la oferta de los Cosmen y CVC eleva la preocupación acerca de lo que se encontró durante la due diligence y sobre lo que los bancos están dispuestos o no a soportar". Analistas de Panmure Gordon hablaron directamente de problemas para refinanciar la deuda y de un posible resultado insatisfactorio de la auditoría de las operaciones en Estados Unidos. National Express opera líneas de autobús y ferrocarril también en Reino Unido y España (a través de las compañías de autobuses Alsa y Continental Auto).

Todo parece indicar que la auditoría ha reflejado que la situación contable de National Express era peor de la esperada. Además de su elevada deuda, el operador británico ha mantenido un duro enfrentamiento con el Gobierno de Londres tras verse obligado el pasado verano a devolver al Estado la concesión de una línea de ferrocarril -la de East Coast- que estaba suponiendo una importante fuente de pérdidas para el operador.

Tras la negativa a lanzar la oferta, la alternativa más factible para National Express es una ampliación de capital. La familia Cosmen, para evitar diluirse en el accionariado, confirmó el viernes su intención de acudir a dicha ronda de captación de fondos si se cumplen determinadas condiciones que ha planteado al consejo de National Express. Según explicó a Reuters un directivo de Schroders -que tiene el 2,79% de la compañía-, la ampliación de capital podría estar en torno a 350 millones de libras (384,3 millones de euros).

Los Cosmen recibieron efectivo y una participación del 9,9% en National Express cuando vendieron la empresa de autobuses Alsa a la británica en 2005. Dicha participación del 9,9% ha ido subiendo hasta el 18,5%.

El fracaso de la operación salpica también a Stagecoach, otra compañía de transportes de Reino Unido. Los Cosmen y CVC habían pactado con Stagecoach venderle los activos británicos en los que el consorcio no estuviera interesado. Los inversores castigaron ayer duramente a National Express y, en menor medida, a Stagecoach. La primera cayó en la Bolsa de Londres un 23,14%, hasta 3,62 libras por título (muy lejos de las 5 libras en efectivo que ofrecía el consorcio), mientras que la segunda cedió el 4,5%, hasta 1,56 libras por acción.