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Diferencias en la retroactividad del acuerdo

Marcas y concesionarios de coches aparcan el conflicto del arbitraje

La reunión técnica del miércoles entre marcas y distribuidores de automóviles para elaborar un código de buenas prácticas tuvo versiones desiguales. Mientras las primeras defienden que se produjeron avances destacables, los segundos consideran que el acuerdo es cada vez más difícil.

Las posturas entre las marcas automovilísticas y sus redes comerciales siguen distantes, según fuentes cercanas a la negociación. El miércoles por la tarde se reunieron por primera vez tras la ruptura de Semana Santa; sin embargo, el tema más conflictivo, la creación de un sistema obligatorio de arbitraje -como demandan las redes comerciales- o, en su defecto, un mero modelo de mediación -como preconizan las marcas- no llegó ni a plantearse.

Las discrepancias entre los servicios jurídicos de las cuatro patronales involucradas -Anfac (fabricantes), Aniacam (importadores) y Ganvam y Faconauto (distribuidores)- ocuparon las cuatro horas de reunión en dos puntos conflictivos sin entrar a debatir el modelo de arbitraje. Con una conclusión dispar: para las marcas se produjeron avances importantes gracias a la buena voluntad de las partes; mientras que para los segundos, cada vez son más patentes las diferencias.

La retroactividad del código implica un nuevo punto de fricción, ya que las automovilísticas consideran que el código de buenas prácticas debería aplicarse en exclusiva a los nuevos contratos, dejando fuera a los actuales. Algo inaceptable para los distribuidores, que pretenden que el código ampare a los concesionarios ya instalados.

Quórum

El segundo punto de fricción surge con el quórum necesario para adoptar resoluciones en el futuro comité de buenas prácticas. Según fuentes conocedoras de la negociación, las marcas proponen un 75% de los votos, mientras que las distribuidoras consideran que sería suficiente una mayoría simple.

El tercer punto de conflicto, y probablemente el más enconado, la creación de un organismo obligatorio de arbitraje, como proponen Faconauto y Ganvam, no llegó a ser debatido. Los distribuidores planten incluir un sistema similar al de las Cámaras de Comercio. El tema, como los dos anteriores, ha quedado pospuesto a una próxima reunión para la próxima semana.

Este punto continúa enquistado. Las marcas consideran superado el debate del arbitraje, mientras que para Faconauto y Ganvam es impensable firmar un código de buenas prácticas si finalmente no incluye el sistema de arbitraje.

En los primeros borradores propuestos por el ministerio se incluyó un sistema de arbitraje que ha desaparecido de la última propuesta. Según las fuentes consultadas, Industria dispone de un informe jurídico desaconsejando tal opción.

Industria quiere un pacto a toda costa

Nadie quiere aparecer como el responsable de una posible ruptura de las negociaciones. De hecho, Faconauto pidió el miércoles disculpas al resto de la comisión negociadora por la carta que remitió el 14 de abril al ministro Miguel Sebastián amenazando con abandonar la mesa. Pero hay voces que empiezan a decir que existen dificultades para poder alcanzar un acuerdo entre las partes.Posibilidad que disgusta al Ministerio de Industria, que busca el pacto desesperadamente. Aunque los negociadores reconocen la labor encomiable de los mediadores elegidos por Sebastián, un fracaso dejaría en entredicho la labor de intermediación del Gobierno.Y le obligaría a zanjar la polémica con una solución salomónica a través de la elaboración de la ley del contrato de distribución.

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