L'Oréal potencia el rendimiento ambiental

L'Oréal ha establecido una política de rendimiento ambiental que se desarrolla en dos ámbitos. Por un lado, en todo aquello referente a la fabricación de sus productos, desde la concepción hasta lo relacionado con el empaquetado de los mismos. Y, por otro, que sus fábricas y edificios respondan a un desarrollo sostenible.

Sobre el primer punto, la empresa internacional de cosméticos sustenta su estrategia sostenible en la utilización tanto de ingredientes provenientes de fuentes renovables como en el desarrollo de la denominada química verde. En concreto, los productos de L'Oréal están compuestos en un 40% por materias primas de origen vegetal retornable, lo que supone más de 1.200 ingredientes. Según la empresa, se llegan a usar más de 200 plantas provenientes de la agricultura biológica para su fabricación. "La compra de la marca Sanoflore por el grupo en 2006, especializada en la cultura de hierbas y extracción de aceites, supone un laboratorio para la creación de futuros productos que estarán constituidos por colorantes naturales extraídos de dichos aceites", afirman en L'Oréal.

El otro 60% de los ingredientes que se utilizan para la elaboración de los productos responden al concepto de química verde. Es decir, ingredientes en los que la síntesis de las moléculas y de los productos químicos respetan el medio ambiente y la diversidad. En esta línea, L'Oréal dispone de Pro-Xylane, un activo verde consistente en una molécula antiedad donde la materia prima se extrae del árbol. "Gracias a ella, nuestros equipos transforman la sustancia del árbol en un medio acuoso para hacer una crema antiedad 100% biodegradable. Así, el 70% de nuestros polímeros que registramos ya son de origen vegetal y el 37% de los nuevos componentes utilizados provienen de la química verde, señalan en el grupo.

En lo referente a la sostenibilidad medioambiental de sus instalaciones, el compromiso de L'Oréal hasta 2015 pasa por la reducción en un 50% de la emisión de gases de efecto invernadero, y la disminución en un 50% de agua y en un 50% de residuos por cada producto acabado.

Desde el grupo se considera a la fábrica internacional de productos profesionales de Burgos como un ejemplo en materia de sostenibilidad. Para 2015 pretende alcanzar la neutralidad en las emisiones de CO2. A tal fin, cuenta con un parque compuesto por 466 paneles solares, que generan 300.000 kWh cada año y evitan la emisión de 118 toneladas de CO2 anuales, y una central de biomasa.