Jazztel afirma que sus resultados y sus previsiones merecen más valor en Bolsa

José Miguel García ha cumplido en el mes que acaba de terminar su primer año como consejero delegado de Jazztel. Y no ha sido el mejor periodo para la compañía, por lo menos para su imagen pública. Noviembre comenzó con la publicación de unos resultados del tercer trimestre que el primer ejecutivo de la operadora considera muy positivos ­porque consolidan el Ebitda positivo que se logró por primera vez entre abril y junio y muestran un crecimiento de los ingresos­, pero ha terminado plagado de incidentes.

Primero se divulgó que una jueza está investigando un presunto desfase en las cuentas de la operadora, por la supuesta ocultación de opciones sobre acciones entre 1999 y 2003. Después, un inversor ­se cree que fue un fondo francés­ vendió ocho millones de acciones, lo que hundió la cotización hasta un mínimo intradía de 0,33 euros. Tres días después se descubrió que no poseía los títulos, lo que impidió liquidar la operación con el comprador y obligó a intervenir a Iberclear, el depositario de la Bolsa española. Esa institución tuvo que comprar esos ochomillones de títulos y disparó un 11,76% la cotización.

Estos vaivenes han dejado la acción de Jazztel en el entorno de los 0,36 euros, el valor más bajo de la compañía desde que se supo que Leopoldo Fernández Pujals entraba en ella con la compra de un 24,9%.

JoséMiguel García zanja las dos cuestiones con velocidad. ¢Queremos que la investigación judicial se resuelva cuanto antes, porque no hay nada y debe saberse¢, explica, en una entrevista con Cinco Días. ¢Tenemos varias auditorías que nunca han puesto en duda la contabilidad. Somos una firma británica, así que allí nos auditan; cotizamos en España, donde también nos auditan, y en los años que se están mirando también estábamos en el Nasdaq, de forma que es imposible que se les pasara nada¢.

El ejecutivo tampoco incide demasiado en la venta fantasma, pero sí quiere que todo quede claro. ¢Hemos solicitado a la CNMV que esclarezca lo sucedido, porque no entendemos este tipo de operaciones. Estamos luchando por mejorar la empresa y estos sucesos no ayudan¢.

La principal queja de García es que estas noticias están impidiendo ver los logros de la compañía. ¢Con nuestro crecimiento de Ebitda, de ingresos, de clientes y el potencial de la banda ancha en España, que en 2010 tendrá una penetración del 70%, el valor está infravalorado¢.

Y lo está, añade, hasta para aquellos que compraron en los máximos de 1,5 euros que se produjeron en 2005, tras la entrada de Pujals. ¢A quienes compraron a esos niveles les diría que no vendieran, que confiaran en nosotros, porque tenemos planes para seguir creciendo y eso elevará el precio de la acción. La realidad del valor bursátil está muy lejos de la realidad del valor de la empresa¢, destaca.

Aunque el consejero delegado cumple un año en su puesto, llegó a Jazztel cinco meses antes, como director general. Desde entonces se ha dedicado a limpiar la compañía, reducir costes, agilizar los procesos, dar un empujón tecnológico y, sobre todo, depurar la bolsa de clientes de ADSL inactivos que había.

¢Cuando llegué, el 40% de los usuarios no estaba en servicio ­señala­. Ahora es el 3%¢. Y también se ha reducido el número de abonados que tiene contratado el servicio indirecto. Los cerca de 250.000 clientes que tiene Jazztel se sirven casi en su mayoría con infraestructura propia, lo que permite elevar los ingresos, pese a que la cartera total de abonados esté estancada desde hace meses.

El crecimiento llegará este mismo año, promete García, y en 2008 será muy elevado, ya que se lanzará el móvil. La oferta celular será algo ¢diferenciador¢, se dirigirá a segmentos específicos y se centrará en los clientes que ya tienen varios servicios.

Este crecimiento no afectará a la recién conseguida rentabilidad. ¢Hemos aprendido a crecer sin afectar al Ebitda¢, dice, así que se conservará en positivo en 2008. Para ese año, además, la financiación está cubierta, aunque si la cosa ¢muy bien¢ no se descarta aprovechar para recaudar fondos.