Javier Solana, asesor de lujo para empresas con vocación internacional

Javier Solana (1942), uno de los activos de la política española más preciados a nivel internacional, quedará libre, previsiblemente, el próximo 1 de diciembre. Ese día debe entrar en vigor el nuevo Tratado de Lisboa y el madrileño abandonará el cargo de Alto Representante de la UE que ha ocupado desde su creación en 1999.

Solana deja atrás decenas de miles de kilómetros recorridos para hacer oír la voz del club comunitario hasta en el último rincón del planeta. Pero se lleva una agenda en la que figuran prácticamente todas las personas que han movido los hilos económicos y políticos durante más de una década.

Sus contactos y su bagaje cultural, diplomático y político le convierten en un potencial asesor de lujo para empresas con vocación internacional. Una de ellas, Acciona, trabaja para contar con el consejo del Representante de la UE. Pero da la impresión de que no será la única en buscar los servicios de una figura de tanto valor.

Fuentes del entorno de Solana adelantan a este periódico que "tendrá una gran actividad profesional" cuando deje su puesto en Bruselas. El mundo académico será uno de los campos al que destinará gran parte de su tiempo el ex ministro de Educación, con especial énfasis en crear puentes entre España y EE UU. También tiene previsto colaborar con fundaciones y organizaciones de gestión de crisis.

Una tareas que complementará con la prestación de servicios ocasionalmente a empresas como Acciona. Fuentes cercanas al político aseguran que prácticamente está descartado que entre a formar parte de la plantilla de la constructora y que, en todo caso, su papel sería el de asesor externo.

Otras fuentes comentan que el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, habría ofrecido a Solana un puesto en el consejo.