Intel pierde la ventaja tecnológica frente a AMD

El Santander, BBVA y Correos y Telégrafos son algunas de las grandes compañías que han decidido cambiar el Pentium 4 de Intel por el Opteron de AMD. El rey de los procesadores, sumergido en un proceso completo de reestructuración, vive uno de sus peores momentos que coincide con el punto más álgido de AMD, su único competidor si no se tiene en cuenta el PowerPC de IBM utilizado por Apple.

Intel ha pasado por importantes crisis a lo largo de sus 38 años de historia, pero nunca antes había tenido delante un rival que le arrebatase cuota de mercado. Sus resultados en el primer trimestre de 2006 mostraban una facturación de 8.900 millones de dólares, que supone una caída de las ventas del 5% respecto al año anterior y de un 12% respecto al último trimestre de 2005, donde ya se había vivido un parón. Mientras, AMD pasa a facturar 1.332 millones de dólares y a obtener un beneficio neto de 185 millones cuando en el primer trimestre del año anterior sus ventas se quedaron en 1.227 millones, y perdían 17 millones de dólares.

La diferencia entre las ventas de una y otra es enorme, pero empieza a disminuirse a gran velocidad. Mercury Research calcula que AMD cuenta con una penetración en el segmento de servidores empresariales del 22,1%, cuando en el trimestre anterior estaba en el 16,4%. Los datos de Gartner en el primer trimestre del año dicen que AMD cuenta con el 22,4% del mercado europeo de ordenadores de sobremesa y portátiles, frente al 76% de Intel, lo que refleja que AMD ha crecido un 23,7% e Intel tan sólo un 9,5% en el último año.

En Intel se reconoce la crisis pero desde la más absoluta tranquilidad. 'Nunca he notado tanta energía positiva dentro de la compañía', asegura Jesús Maximoff, director general de Intel para España y Portugal, quien resalta que van a transformar cada rincón de la compañía. El inventor de Pentium rezuma confianza en sí mismo y cree que este es un bache cíclico. 'Estamos en un punto de inflexión. En los próximos meses, vamos a cambiar de arquitectura, algo que no sucede desde el año 99 cuando lanzamos el Pentium 4 y, entonces, también vivimos una situación similar', asegura Maximoff, quien cree que la mayoría de los problemas de Intel se van a solucionar en la segunda mitad del año, cuando salgan al mercado las tres nuevas familias procesadores para sobremesa, servidores y portátiles.

'Además hay que tener en cuenta las circunstancias del mercado: ha habido un exceso de inventario en los fabricantes y el canal, junto con una bajada de la demanda en los mercados más maduros', señala Maximoff, quien no ve tan clara la amenaza de AMD, aunque reconoce que 'ha sacado buenos productos'. Pero los analistas, creen que Intel ha cometido ciertos fallos. AMD ha dejado de ser una marca cuyo principal atractivo es el precio para adelantarse a Intel en muchas tecnologías.

'Hemos dejado de ser un seguidor para convertirnos en un líder', mantiene Alberto Machi, vicepresidente de AMD en Europa, quien resalta que ellos fueron los primeros en sacar un procesador de 64 bits y también se adelantaron al comercializar los chips de doble núcleo.

'No sólo hemos demostrado que tenemos una buena tecnología, si no que además hemos tenido la capacidad de entablar relaciones a largo plazo en el mercado más difícil, el empresarial', añade. El lado más amable de la crisis de Intel es que el consumidor tiene ahora un mayor poder de elección. De hecho, AMD se ha erigido como un gran defensor de la libre competencia y mantiene un litigio contra Intel en EE UU en el que le acusa de presionar a los fabricantes para que elijan su plataforma. Aún no hay sentencia, pero las grandes marcas de PC, con la excepción de Dell, ya han incluido los chips de AMD en su oferta con éxito.

'Hoy, tanto los procesadores de Intel como los de AMD ofrecen prestaciones similares; es sólo una cuestión de poder elegir', asegura Antonio Guzmán, director de Acer Ibérica.