Industria prevé otorgar primas a las termosolares de más de 50 MW
El primer borrador para la energía termosolar que ha llegado desde Industria a los promotores de estas instalaciones abre la puerta de los incentivos a la producción a las plantas termosolares de más de 50 megavatios. Además, establece un sistema de cupos similar al de la energía solar fotovoltaica en el que otorga capacidad de instalación por tipos de tecnología.
Con muchos huecos y lagunas, con la mayor parte de los detalles sin determinar, Industria abre la negociación con los promotores de plantas termosolares lanzando el primer borrador de la futura regulación de esta energía renovable. En él, se establecen mecanismos de ajuste de la potencia que entra anualmente en el sistema similares a los establecidos para la energía solar fotovoltaica. Además, el decreto abre la posibilidad de que se pueda otorgar prima a las plantas termosolares con una potencia instalada de más de 50 MW.
La industria interpreta este borrador, al que le faltan los detalles más importantes, como una muestra "para calmar los ánimos" de los promotores. El Real Decreto 6/2009, publicado por sorpresa a finales del pasadomes de mayo, cerraba la puerta a la promoción de más plantas termosolares bajo la regulación del Real Decreto 661/2007, en vigor para su tecnología. Ya se habían presentado planes para cubrir los objetivos de potencia establecidos para 2010 y no se iban a permitir más. Sin embargo el propio Secretario de Estado de la Energía, Pedro Marín, avanzó el pasado lunes que empezarían a trabajar primero para la nueva norma con aquellas tecnologías que ya hubieran cubierto su techo. Fuentes del sector estiman que la norma definitiva verá la luz en julio.
Respecto del tamaño de las nuevas plantas, el régimen especial, bajo el que se acogen todas las energías renovables y la cogeneración, establece como requisito para optar a las primas que las plantas solares termoeléctricas no superen los 50 MW.
Sin embargo, el artículo 2 de la "Propuesta de Real Decreto de retribución de la actividad de producción de energía eléctrica mediante tecnología solar termoeléctrica", a la que ha tenido acceso Cinco Días, afirma que el ámbito de aplicación de esta norma serán las termosolares incluidas en el Real Decreto 661 y "del mismo modo, este real decreto será de aplicación a las instalaciones solares termoeléctricas de régimen ordinario", es decir, aquellas con una potencia instalada por encima de los 50MW. Fuentes del sector avanzan que es una forma de dar "abrigo a la teoría de que las plantas solares termoeléctricas más eficientes son aquellas entre 50 y 125MWde potencia". Sin embargo, también señalan que "habrá pocos competidores en esas magnitudes" por la enorme inversión necesaria.
Esta apertura amayores potencias genera dudas a la hora de gestionar el sistema de cupos. El borrador no dice la cantidad que permitirá instalar cada año pero sí establece dos convocatorias anuales para inscribirse en un registro de preasignación de retribución, imprescindible para recibir la prima correspondiente. En cada convocatoria repartirá la mitad de lo marcado para el año. En el sector, temen que las nuevas plantas grandes copen los registros rápidamente y cierren la puerta al resto.
El texto avanza que se cambiarán las primas para esta energía pero no dice las cantidades planteadas. Fuentes del sector estiman que podrían reducirse un 10%, hasta los 240 euros porMWy que podría ser distinto según la tecnología aplicada en la planta. Ahora cobran todas 270 euros por MW.
La norma echa a los pequeños productores
El presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), José María González Vélez, asegura que el Real Decreto 6/2009 ha "herido de muerte a los pequeños promotores de instalaciones renovables y además, por la espalda". Este decreto fue el que marcó la necesidad de inscribir todos los proyectos en un registro para determinar si se habían cubierto los objetivos de potencia establecidos por el Gobierno para 2010. Si se había llegado al 100%, como es el caso de la termosolar y casi de la eólica, que supera el 90%, Industria no aceptaría más proyectos nuevos bajo la actual regulación y tendrían que esperar a la nueva norma, aún por redactar.Vélez explica que las condiciones para inscribir una planta son tan arduas "como si, para que te dejaran ir a Tokio, tuvieras que comprar el billete, reservar el hotel y el transporte sin saber si te lo van a permitir este mes o dentro de tres años". La financiación necesaria para cubrir los trámites y presentar los avales sólo está "al alcance de empresas grandes, con recursos propios. Las pequeñas no consiguen crédito de los bancos porque no pueden asegurar qué prima cobrarán ni cuándo ni en qué condiciones", afirma.El presidente de APPA denuncia además que el Real Decreto va en contra de la normativa europea de renovables, que obliga a eliminar las barreras de acceso al sector a las empresas. "Este registro es la mayor barrera que podríamos tener", dice.