Inbisa, un oasis en mitad del desierto
La inmobiliaria prevé ganar un 8% más este año
Diversificar es la palabra más utilizada por el equipo directivo de Inbisa, una inmobiliaria que ha buscado que el negocio con el que arrancó hace catorce años pierda peso en su balance. Ahora representa el 60% de la facturación. Antes de la crisis, los gestores de este grupo de Bilbao quisieron protegerse de un posible desplome de los negocios relacionados con el ladrillo, y comenzaron a repartir sus inversiones. Las consecuencias de esta receta son positivas, según los resultados anunciados ayer. En 2009, prevé ganar 20 millones brutos (un 8,1% más), con un crecimiento de las ventas del 6%, hasta 174 millones. Con 140 profesionales en plantilla, cerrará con unos fondos propios de 215 millones (aumento del 11,3%).
Energías renovables
Una de las direcciones elegidas fue la de las energías renovables. Y el primer paso, la compra del 40% de Enerpal. Participación minoritaria pero con derecho a gestionar una compañía que explota sus propios parques eólicos y huertos solares, para la venta posterior de la energía a los operadores. En aerogeneradores tiene en proyecto instalaciones que sumarán una capacidad de 185,95 MW. En fotovoltaica tienen operativos parques que suman 12,2 MW a la red, y otros 35,82 MW en construcción y proyecto. En 2009, su actividad se ha reducido a la mitad por los cambios regulatorios, que condicionan la inversión.
Inbisa, además, eligió el negocio logístico. Gestiona una red propia de plataformas de transporte por los corredores más activos de España (Madrid, Cataluña, Aragón, Castilla La Mancha y Euskadi, entre otras) que da servicio a operadores como DHL y grupos como Carrefour y Michelin. También extendió su actividad a la construcción, y ante un posible pinchazo de la vivienda, luego hecho realidad, apostó en 2005 por la obra civil y la diversificación territorial. Carlos García, responsable del negocio de construcción de Inbisa, ha señalado que ahora están ganando actividad "por el rescate de obras" que han quedado paralizadas por los problemas de liquidez de las compañías que las realizaban. BBVA les ha adjudicado un proyecto de 6,1 millones en Madrid.
En el negocio inmobiliario, el director de esta área, Manuel Balcells, argumenta que el grupo ha recurrido al alquiler de parte de sus activos (centros logísticos, pabellones y oficinas) para garantizar las entradas mensuales de liquidez. El riesgo por suelo en cartera "es muy moderado" (gestiona 1,2 millones de metros cuadrados) y las promociones de viviendas "están muy repartidas". Sus activos inmobiliarios están valorados en 1.023 millones.
Inbisa tenía en 2007 una cartera de acciones de 350 millones, aunque luego desinvirtió. En 2009 ha vuelto al parqué, con un planteamiento de inversión en valores muy líquidos, de gran rentabilidad por dividendo "y que estaban muy castigados en su cotización, a precios muy atractivos", según Begoña Pérez, responsable de la filial Inbisa Financiera. Ahora tiene participaciones por 40 millones.
La diversificación en renovables, logística y construcción, clave del éxito