Hacienda desbloquea la ayuda al 'plan renove' de autovías
Las constructoras urgen a Fomento el reequilibrio de las diez concesiones por inversiones millonarias imprevistas.
Más de una veintena de constructoras, entre ellas las grandes cotizadas, empiezan a ver cercana la ayuda prometida por el Gobierno a las diez concesionarias de autovías de primera generación. Según ha podido saber CincoDías, el Ministerio de Economía y Hacienda ha dado luz verde a créditos participativos por unos 250 millones, que acumulan meses de retraso, para compensar sobrecostes por las obras imprevistas en esas carreteras. Ahora las empresas presionan a Fomento para que acepte el reequilibrio de las citadas concesiones, condición previa a la recepción de los préstamos blandos.
En principio se puede hablar de buena noticia para las afectadas en un punto de gran conflictividad. Como respuesta a esas actuaciones no proyectadas se espera el balón de oxígeno en forma de crédito con un tipo de interés fuera de mercado, del 1,75%, tres años de carencia y un plazo de amortización de 19 años, idéntico al plazo de explotación de las infraestructuras.
La ayuda, que ya fue contemplada en los Presupuestos Generales de 2010, debe repartirse entre las diez autovías. Fuentes empresariales aseguran que ACS, con un tramo de la nacional II; Ferrovial, presente en la misma autovía, e Itínere, con participación en la concesionaria de la nacional I, están entre las que más inversión adicional han visto reconocida.
Pero la lucha empresarial no termina aquí. Según las fuentes consultadas, los préstamos no llegarán a las concesionarias si Fomento no da el visto bueno al reequilibrio, paralizado en la intervención delegada del Ministerio y basado en incrementos tarifarios. De no agilizarse el trámite, las constructoras dicen verse abocadas a parar unas obras que no pueden costear.
El problema se remonta a 2007, cuando Fomento pone en marcha el plan renove de autovías y adjudica la remodelación y mantenimiento de diez tramos de autovías construidas en los años ochenta. ACS, Ferrovial, Acciona, Sacyr, FCC, OHL, Isolux, Aldesa, Sarrión, Ortiz, Cyopsa, Aldesa, Sando y una largo etcétera acudieron a los concursos y se las adjudicaron con grandes bajas.
A partir de ahí llegaron rectificaciones en los proyectos que, en muchos casos, iban elevando costes. El Gobierno reconoció su responsabilidad y en noviembre de 2009 aprobó la entrega de los créditos blandos por 250 millones, pese a que las empresas calculaban que habían incurrido en inversiones no expuestas en los pliegos por 1.000 millones.
Tras incumplir la entrega en 2010, Fomento volvió a incluir la ayuda en la Ley Postal aprobada el pasado diciembre. El cobro final parece ya cosa de escasas semanas.