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Inmobiliario

Habitat pide auxilio a la banca acreedora para evitar la crisis

La crisis inmobiliaria señala ahora a la catalana Habitat. El grupo de las familias Figueras y Suñol, que se hizo en 2006 con la división inmobiliaria de Ferrovial, negocia con la banca transformar parte del crédito de 1.500 millones utilizado en esta adquisición en un préstamo participativo. Habitat, participada a su vez en un 20% por Ferrovial, tiene que devolver en junio de 2008 un total de 695 millones, lo que le ha llevado a vender solares hasta un 20% por debajo de su valoración.

Habitat pide auxilio a la banca acreedora para evitar la crisis
Habitat pide auxilio a la banca acreedora para evitar la crisisCinco Días

La adquisición de la división inmobiliaria de Ferrovial, rubricada a finales del pasado año, ha supuesto un auténtico quebradero de cabeza para la inmobiliaria Habitat. La compañía catalana, cuyos accionistas mayoritarios son las familias Suñol y Figueras, ha convocado junta general extraordinaria de accionistas para el próximo día 27 de diciembre en la que se analizará 'un informe sobre la situación del patrimonio contable de la compañía y de las posibles alternativas que permitan reponer el equilibrio patrimonial', según explican fuentes financieras.

Fruto de la coyuntura por la que atraviesa el sector, la inmobiliaria, que está participada a su vez en un 20% por Ferrovial, está negociando con la banca transformar en crédito participativo parte del crédito sindicado por valor de 1.500 millones con ocho bancos (que posteriormente se elevó a 1.745 millones con la participación de 38 entidades financieras). Las condiciones que impusieron los bancos, entre ellos La Caixa, Banco Santander, Caixa Catalunya o Caja Madrid 'están asfixiando' a la compañía, según las mismas fuentes.

La banca impuso como condición la venta de activos patrimoniales por valor de 695 millones de euros hasta junio de 2008. La inmobiliaria se impuso un plan en tres plazos. Así, Habitat se comprometía a devolver 150 millones de euros hasta el 30 de junio de este año. 295 millones a 31 de diciembre del presente ejercicio y finalmente, otros 250 millones de euros a 30 de junio de 2008. En total, 700 millones de euros en desinversiones y el resto se devolvería en los próximos cuatro años.

Esta premura por vender los activos y atender a sus compromisos está llevando a la compañía a 'vender suelo e inmuebles en el menor tiempo posible y por debajo de su valor, en algunos casos del 20%'. Pero no es el único contratiempo al que tiene que hacer frente la compañía, fundada en los años 50. El pago a los bancos hace que se ralentice la inversión en promociones y las ventas también bajan 'acorde a la media del sector'. Las mismas fuentes señalaron que los bancos acreedores ofrecieron la posibilidad de un año de carencia, aunque no convenció esta posibilidad a la promotora, ya que cree que la crisis del sector va a prolongarse durante los próximos tres o cuatro ejercicios.

En la junta, Habitat presentará finalmente el acuerdo con que quiere rubricar con la banca. Posiblemente, se materializará transformando entre 300 y 400 millones de euros del préstamo en un crédito participativo, que computaría como fondos propios y permitirá a banca participar en el negocio y de los beneficios.

La compañía quiere evitar a toda costa situarse en una situación de desequilibrio, que no se da en la actualidad. Las negociaciones, en las que La Caixa tiene un papel activo, según fuentes bancarias, pasan por determinar ahora las condiciones y el tiempo que tendrá vigencia el pacto. Asimismo, Habitat quiere presentar un plan de negocio a cinco años.

La entrada en vigor el próximo 1 de enero de las nuevas normas internacionales contables es otra variable que también añade incertidumbre a la compañía. Las existencias de las promotoras han de someterse de nuevo a valoración, lo que supone plasmar en su cuenta de resultados las rebajas que sufren los activos.

Tamaño del Consejo

¦bull;En la junta del próximo diciembre también está previsto que se modifique el número de miembros del consejo de administración, que en la actualidad se eleva a 16. Habitat podría fijar finalmente en tres o seis los componentes de su órgano de gobierno.

Dificultades para una de las grandes

Con la compra de la división inmobiliaria de Ferrovial, por la que Habitat pagó 2.200 millones (incluyendo 600 millones de deuda) permitió situarla entre las grandes promotoras inmobiliarias no cotizadas del país. La propia empresa asegura que es la quinta del sector. A cierre de esa operación, Habitat contaba con una facturación de 180 millones, que sumados a los ingresos de la inmobiliaria de Ferrovial situaban entorno a 1.000 millones la cifra de negocio conjunta. La reserva de suelo se elevó a cerca de 1,9 millones de metros cuadrados, de los que 1,5 provenían de Ferrovial Inmobiliaria. El acuerdo también supuso hacerse con la red de oficinas de Don Piso. En el momento de firmar la operación, Ferrovial se comprometió a tomar el 20% de Habitat. La operación se materializó a través de una ampliación de 225 millones. Entre otros socios, se hallan la empresaria Dolores Ortega, que tiene el 9%. Otro 16% de la empresa se divide entre Isak Andic, presidente de Mango; José Antonio Castro, presidente de Hesperia; el abogado Emilio Cuatrecasas; y la familia Rodés. Las dos familias fundadoras (Figueras y Suñol) tienen el 55% restante del capital. La compañía, que también opera en el negocio hotelero, tiene en mente potenciar su expansión internacional en la Europa del Este (preferentemente Hungría). Entre sus planes, también está dar el salto a Asia.

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