Griñán reclama a las cajas andaluzas una alianza para evitar absorciones

La Junta de Andalucía, capitaneada ahora por José Antonio Griñán en lugar de Manuel Chaves, no renuncia a su proyecto de gran caja, pero lanzó ayer una nueva versión de esta propuesta que permitiría acelerar el viejo objetivo de ganar dimensión financiera en Andalucía y, a la vez, poner al sector a salvo de la crisis. Se trata, según explicó Griñán en el Parlamento autonómico, de una "alianza estratégica" que deberán aprobar los consejos de administración de las cinco cajas andaluzas y que el presidente ve urgente si se quiere evitar lo que denominó una situación de "darwinismo económico".

En este sentido se mostró contrario a esta teoría de la ley del más fuerte en la que "el pez grande se come al chico", en referencia al peligro de que una entidad foránea puede absorber a otra andaluza en estos momentos de crisis.

Ante una pregunta del líder regional de IU, Diego Valderas, Griñán avisó de que la Junta no tiene competencias para intervenir en el sector financiero andaluz para normalizar el flujo crediticio y afrontar mejor la crisis económica, tal y como le reclamó el dirigente de la formación de izquierdas.

Según el presidente, las competencias que otorga el Estatuto al Gobierno en esta materia se limitan a "inducir" y "favorecer" estrategias de fusión entre las cajas pero, de ninguna manera, intervenir en ellas, ya que ésta es una función reservada en exclusiva al Banco de España y al Gobierno central, una división de poderes que respalda Griñán.

La nueva fórmula que defiende el Gobierno andaluz para dotar de músculo al sistema financiero de la comunidad se basa en una "alianza" entre las cinco cajas con una personalidad jurídica común y una unidad financiera estable que permita nombres comerciales y obras sociales individuales, como ya se intentó sin éxito en Castilla y León.

Griñán reiteró que la Junta no puede hacer nada más que favorecer las condiciones para lograr la gran caja andaluza ya que estas fusiones deben nacer en el seno de los consejos de administración.

Según dijo, confía en que existan acercamientos entre las cajas durante esta legislatura para "resistir" lo que "pueda venir" en el futuro.

Sobre el estado de las entidades, Griñán exigió a Valderas, quien había asegurado que la situación del sistema financiero será "inaguantable" si la crisis sigue así, que no "cunda el alarmismo", ya que los distintos indicadores apuntan a que el estado de las entidades andaluzas es "aceptable".

De hecho, el presidente ha asegurado que su nivel de solvencia se sitúa en el 12,08%, cuatro puntos porcentuales por encima de lo exigido y superior a la medida nacional, mientras que los niveles de morosidad y cobertura no son "peores" que el resto e incluso, "en muchos casos, son mejores".

Por su parte, Diego Valderas reclamó al presidente que intervenga en el sector financiero porque si la Junta no hace nada se "resentirá", al tiempo que culpó a Griñán de ser el responsable de que miles de familias andaluzas no puedan obtener créditos.