El Gobierno ultima una norma para crear agrupaciones de cajas
La CECA está a punto de conseguir una de sus últimas reivindicaciones y que considera "urgente": que se admita la creación de una agrupación de cajas como sociedad central de las fusiones virtuales o SIP. El Banco de España acepta esta figura jurídica, pero sin eliminar la alternativa de constituir un banco.
Se necesita un consenso político que parece, según varias fuentes consultadas, que está a punto de conseguirse. De momento, el PSOE está ultimando una enmienda consensuada con las cajas, que conoce también el PP. El objetivo de la CECA, y defendido por varias cajas de ahorros, es que los procesos de reestructuración del sector que se lleven a cabo mediante Sistemas Institucionales de Protección (SIP) se puedan realizar a través de la creación de una agrupación de cajas, figura que sería muy similar a una pequeña CECA.
Esta fórmula ya ha sido discutida con el Banco de España y Economía. Fue el 10 de febrero, en una comida a la que asistieron las 10 grandes cajas, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, y el subgobernador del Banco de España, Francisco Javier Aríztegui, además de Juan Ramón Quintás, presidente de CECA, y José Antonio Olavarrieta, director general.
Al final, el Gobierno parece dispuesto a realizar las modificaciones pertinentes en las próximas semanas una vez que se presente la enmienda. El cambio se efectuará antes de que se aborde el debate sobre los grandes cambios de la Ley de ârganos Rectores de las Cajas de Ahorros (Lorca), esperados para el tercer trimestre. Varias cajas están pendientes de la regulación de los SIP para aprobar sus proyectos antes de que finalice el plazo dado por el Gobierno y Bruselas, sobre todo si quieren pedir ayudas públicas, plazo que finaliza, en principio, en junio. Tesoro, de hecho, ya cuenta con un borrador, que ha sido consensuado con el Banco de España y la CNMV.
Los SIP podrán estar exentos de tributar el impuesto de sociedades igual que las fusiones
La enmienda, de la que saldrá la normativa, introduce la posibilidad de crear agrupaciones de cajas como cabecera de las fusiones virtuales. Esta nueva figura jurídica competirá con la constitución de un banco como sociedad central de estas alianzas. Esta es una de las condiciones que ha impuesto el departamento que encabeza Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que prefiere que los SIP dependan de un banco, entre otras razones porque les es más fácil captar capital.
Esta última tesis es defendida por las cajas de Navarra, Canarias y Burgos, que pretenden crear un banco como cabecera de su fusión virtual. Según explica un informe de Uría y Menéndez encargado por estas entidades, con un banco se puede salir a Bolsa en un momento determinado para captar recursos propios.
Otras caja, también pendientes de la legislación de los SIP, como la Insular de Canarias y La Rioja, prefieren crear una agrupación de cajas. Consideran, como otras muchas, que crear un banco abre las puertas a una privatización del sector. Esta opinión es compartida por Quintás, quien ayer aseguró en la presentación de resultados del sector que resultaba "inquietante" para el sector porque podría abrir una vía a la desnaturalización de las cajas.
Otro asunto que la nueva norma -que podría introducirse en una enmienda en la ley de Blanqueo de Capitales como un anexo- abordará será el de la fiscalidad de los SIP. Ahora existe una laguna sobre si se les aplica la fiscalidad de una compraventa de empresas, o la de una fusión, en cuyo caso estaría exenta de tributar el impuesto de sociedades. Esta vía es la que parece que se aplicará.
El sector ganó un 34% menos en 2009 tras provisionar 12.300 millones
Las cajas de ahorros vivieron, en 2009, uno de ejercicio "realmente difícil", en palabras del presidente de la patronal, Juan Ramón Quintás. El beneficio atribuido del sector cayó un 34,2%, hasta 4.426 millones de euros, tras provisionar más de 12.300 millones de euros.De ese montante, tres cuartas partes son pérdidas por deterioro de activos (fundamentalmente inmobiliarios), mientras que el restante 25% son dotaciones adicionales sugeridas por el Banco de España.Los datos ofrecidos ayer no incluyen a las dos entidades que han recibido ayuda por parte del Fondo de Garantía de Depósitos, Cajasur y CCM. Teniendo en cuenta que la primera ha perdido 600 millones en 2009 y la segunda más de 350 millones, la caída del beneficio en el sector, incluyendo estas dos cajas, rondaría el 40%.Pese a las complicaciones, Quintás quiso resaltar algunos elementos positivos de la cuenta de resultados, como el incremento del resultado de la actividad de explotación del 20,6%, hasta los 7.000 millones o la buena evolución de las operaciones financieras, que contribuyeron con 3.454 millones al beneficio (+32,2%).En cuanto a la marcha del negocio, el presidente de la CECA resaltó que durante el pasado ejercicio las cajas de ahorros restringieron menos que los bancos la financiación a empresas, aunque algunos "eminentes banqueros" digan que "el crédito se recuperará cuando se reestructure el sector de cajas".También puso de relieve que la tasa de mora, que a comienzos de 2009 creció más en las cajas que en los bancos, ha vivido una progresiva convergencia a lo largo del año y, para diciembre, estaba prácticamente igualadas. En las cajas cerró en el 4,8%.
Quintás critica el papel del Banco de España en las fusiones
El presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, criticó ayer el papel que está jugando el supervisor en la reestructuración del sector. "Parece que el Banco de España quiere fusionar cuantas más cajas mejor, sin tener muy presentes los aspectos de eficiencia", explicó. Quintás, que aseguró que no quiere polemizar con el regulador, vaticinó que tras completarse la primera ronda de fusiones habrá una segunda oleada que estará liderada por aquellos SIP que destaquen por su gestión en épocas de crisis.Quintás se quejo de que el Banco de España sólo estaba aprobando ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a las cajas en procesos de fusión. Pero rechazaba las solicitadas por cajas individuales, como recoge el artículo 6 del FROB. Respecto a las perspectivas para 2010, el director general de la CECA, José Antonio Olavarrieta, reconoció que es posible que alguna caja "o banco" entre en pérdidas, "como es lógico durante una recesión".Quintás recordó que las cajas están prestando a las empresas más que los bancos y pidió que si dentro de cinco años sube la mora en este tipo de clientes, no se cargue contra el sector. El presidente de la CECA insistió en la importancia de mejorar la eficiencia (con reducción de costes) para hacer frente a la caída del negocio. Quintás también reclamó, como una medida imprescindible para garantizar la viabilidad de las cajas, hacer más atractivas las cuotas participativas, para poder acceder al capital.
Rato llega a la CECA
Rodrigo Rato, el nuevo presidente de Caja Madrid, se incorporó ayer como vicepresidente al consejo de administración de la CECA, en sustitución de Miguel Blesa. Además, el presidente de CAM, Modesto Crespo, sustituyó al de Bancaja como vicepresidente del consejo.