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Finanzas

El Gobierno asumirá más riesgo para ayudar a los parados con la hipoteca

El Gobierno mueve pieza. Después de semanas de rifirrafes con la banca, el pasado jueves aceptó aumentar un 50% el riesgo que asumirá para permitir a los parados aplazar hasta dos años el pago de su hipoteca. Este avance permitirá que las entidades financieras extiendan la aplicación de la medida.

A comienzos de noviembre de 2008, José Luis Rodríguez Zapatero anunció una de sus medidas estrella para ayudar a los ciudadanos a sobrellevar la crisis: el Gobierno facilitaría el aplazamiento del 50% de la cuota mensual de la hipoteca a los parados, durante un plazo máximo de dos años.

Esta iniciativa, que ahora se ha enmarcado dentro del plan español para el estímulo de la economía y del empleo -el PlanE-, se ha instrumentado a través de líneas de financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO), y está dotada de un presupuesto de 6.000 millones de euros.

Hasta este punto, los agentes implicados estaban de acuerdo en que era una buena medida para paliar los efectos del parón de la economía. El problema llegó con la letra pequeña.

Las entidades financieras -ya hay 60 inscritas en este programa, entre las que se cuentan las más grandes- entendieron que, transcurrido el periodo de moratoria, el Gobierno asumiría la mayor parte del riesgo de impago. Sin embargo, al sentarse a negociar, los representantes del Ejecutivo indicaron que tan sólo se harían cargo del 8% de la morosidad.

Este porcentaje causó perplejidad entre las entidades. El argumento oficial es que ese porcentaje se acerca mucho a la tasa de impagos máxima que se ha registrado en la banca española (fue en 1992, y se alcanzó el 9%). Sin embargo, esa ratio es sobre el total de créditos, mientras que el colectivos de parados, al que va destinada la medida, tiene un nivel de mora significativamente mayor.

Cambio de criterio

Ante las protestas del sector por la escasa implicación del Gobierno, la comisión delegada de asuntos económicos, acordó el pasado jueves aumentar hasta un 12% el porcentaje de pérdidas que ausumiría el Ejecutivo.

Con este incremento del 50% en la participación estatal en el riesgo de impago, se espera que los bancos y cajas participantes extiendan la medida a más ciudadanos. Según los cálculos iniciales, hasta 500.000 personas podrían beneficiarse.

A la espera de que las entidades financieras se pronuncien sobre el nuevo porcentaje, ya hay voces que consideran insuficiente la medida. 'Lo más adecuado sería que se fijara una ratio variable, en función de la evolución de la economía o de la morosidad', apunta un directivo de un importante banco.

El segundo caballo de batalla del sector es el relativo al modo de provisionar estos fondos, cuando llegue la hora de recuperarlos.

Los clientes, tras pasar hasta 24 meses abonando tan sólo la mitad de su hipoteca, deberán pactar con su banco o caja un calendario de devolución de las cantidades aplazadas. El periodo máximo será de 10 años.

En caso de que la persona deje de pagar una parte, el acuerdo actual prevé que se provisione por el 92% de la suma a devolver. Sin embargo, las entidades financieras consideran que es una exigencia muy rigurosa y que ese porcentaje debería reducirse.

Zapatero: 'No es momento de grandes beneficios'

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien se reúne hoy de nuevo con los primeros espadas de la banca española para debatir sobre las ayudas dadas al sector y el restablecimiento de la actividad crediticia, aseguró ayer que pedirá el apoyo de las entidades 'con toda su fuerza y convicción' para superar la crisis económica. Durante un acto electoral del PSdeG en Lugo, el presidente del Gobierno se refirió a la reunión para decir que 'éste no es el momento de grandes beneficios, sino de apoyar el crédito y la financiación de las empresas y las familias'.El objetivo del encuentro que el presidente mantiene hoy con la banca, el tercero hecho público hasta ahora, es conocer y tener información directa de las entidades sobre la situación actual, según explicó la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega. En la reunión estará presente también el ministro de Economía, Pedro Solbes.De la Vega destacó que el Ejecutivo tratará de lograr la 'máxima' colaboración y cooperación de la banca y recordó que el Gobierno ha actuado dando apoyos al sistema a través de los avales para emisiones y del Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF). Zapatero ya anunció hace una semana que continuaría apremiando a los bancos y cajas de ahorro para que agilicen la concesión de créditos, aunque también reconoció la necesidad de las entidades financieras de garantizar la solvencia de sus operaciones.Por contra, el sector insiste en asegurar que la falta crédito se debe a la escasez de demanda solvente y que los bancos y las cajas no han cerrado el grifo de la financiación, porque ésta constituye su principal área de negocio.

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