Genzyme rechaza la oferta de compra de Sanofi por "escasa"
La biotecnológica estadounidense Genzyme rechazó ayer, como era de esperar, la oferta de compra de la francesa Sanofi. Según una carta de ayer, los 18.500 millones de dólares (14.500 millones de euros) que ofrecen, "infravaloran la cartera de productos en desarrollo de la compañía y sus esfuerzos para solventar sus retos con la fabricación".
El consejero delegado de Genzyme, Henri A. Termeer, aseguraba en su comunicado que la carta de Sanofi hecha pública el fin de semana era "idéntica a una oferta anterior que ya había sido rechazada. No teníamos razones para comprometernos a una negociación en este momento", aseguró. La farmacéutica francesa explicó este fin de semana que quería comprar Genzyme por 69 dólares por acción y que, tras varios intentos fallidos de mantener un encuentro con el consejero de la biotecnológica, habían optado por hacer pública su intención para los accionistas.
Termeer aduce sin embargo que "sin excepciones, cada uno de los miembros del consejo de Genzyme cree que no es el momento de vender la compañía". El directivo tacha la oferta de Sanofi de "oportunista" y asegura que "no reconoce el significativo proceso que la empresa está realizando para rectificar sus retos en la fabricación y el potencial de su cartera de producto".
La reacción de Sanofi ha sido inmediata. El propio consejero delegado de la farmacéutica, Chris Viehbacher, compareció ayer en rueda de prensa y aseguró que el rechazo "no era una sorpresa" y que "estudiarían todas las alternativas que permitieran la compra", lo que permite deducir a los analistas que puedan lanzar una opa hostil directamente a los accionistas. Viehbacher aseguró que la oferta era "fuerte" y que veía "limitadas" las posibilidades de que surgiera otro comprador. Aun así, espera llegar a un "acuerdo razonable".
Genzyme, especializada en tratamientos para enfermedades genéticas raras, ha sufrido este año problemas en su fabricación que han provocado escasez en el suministro de sus medicamentos. Esto le ha acarreado una multa de la FDA, organismo encargado de velar por la seguridad de los fármacos en EE UU.