Gallardón y las empresas que limpian Madrid desbloquean el problema de la deuda

El retraso del Ayuntamiento de Madrid en el pago del servicio de basuras, que presta FCC, y de la limpieza vial, encargada a la propia FCC, Cespa (Ferrovial), Sufi (Sacyr) y especialmente a Urbaser (ACS), parece haber entrado en vías de solución tras distintas reuniones, colectivas y bilaterales, entre representantes de las empresas y la Concejalía de Hacienda que dirige Juan Bravo.

Cuando arrancaba marzo de 2011 las compañías estaban cobrando la mensualidad de febrero de 2010. Un año de retraso que incumple con creces la recientemente aprobada Ley de Morosidad y que ha llevado a las afectadas a tomar la vía contencioso administrativa. En paralelo a los tribunales, las negociaciones entre ambas partes empiezan a dar frutos. "La deuda del ayuntamiento preocupa, pero es de la que se cobra con seguridad y el alcalde Gallardón está haciendo un esfuerzo", dijo Baldomero Falcones, presidente de FCC, en un reciente encuentro con periodistas.

En un contexto en el que los grupos de construcción y servicios han puesto el foco en la gestión del capital circulante, buscando una mayor eficiencia en el cobro, resultaba básico alcanzar un acuerdo con Madrid. Según ha podido saber CincoDías, el ayuntamiento ha dado orden de salida a un paquete de certificaciones que incluye los meses de marzo, abril, mayo y junio de 2010. Una decisión que dejaría la morosidad en poco más de ocho meses y rebaja aproximadamente en un tercio la actual deuda de 500 millones del consistorio con sus contratas de la limpieza y basuras.

A partir de aquí, la intención del consistorio pasa por avanzar en la misma línea, hasta ponerse al día con estas facturas. Pero eso no implica que los futuros cobros o certificaciones se realicen mensualmente. La situación de estrechez que atraviesa el consistorio ha motivado un principio de acuerdo que implica pagos trimestrales con confirming bancario. Una fórmula que permite a los acreedores comerciales descontar las certificaciones en la ventanilla del banco en los plazos pactados, muy inferiores a los que venían registrándose hasta ahora.

Este acuerdo contribuye a calmar la tensión entre empresas y ayuntamiento y, curiosamente, coincide con la inminencia de los comicios electorales del próximo 22 de mayo. Dicha cita crea cierta desconfianza entre las compañías que prestan servicios de limpieza en Madrid. "Esperamos que los acuerdos se consoliden en el tiempo y que no se trate de una simple estrategia para tener calmado el patio ante las inminentes elecciones", comentan desde una de las firmas afectadas. "De momento, no tenemos un calendario de cobros, aunque sí hemos apreciado un intento por resolver el problema", afirma Francisco Jardón, presidente de Aselip, asociación que agrupa a las empresas de servicios.

La negativa del Gobierno central para que el consistorio refinanciara el año pasado la deuda que vencía ese ejercicio (257 millones de euros) propició serias tensiones en la caja municipal. De hecho, los plazos de pago a los grandes proveedores llegaron a situarse en nueve meses de promedio. El objetivo es reducir esos tiempos progresivamente para que las empresas no se vean obligadas a despedir a parte de sus plantillas.