Ferrovial emitirá bonos por 1.100 millones en 2010 a través de BAA

Euforia contenida entre la plana mayor de Ferrovial presente ayer en la sede madrileña de la Bolsa. La acción volvía a cotizar, tras la integración con la filial Cintra, y se comportaba como un tiro pese a que el Ibex transitaba las pérdidas. El presidente Rafael del Pino, acompañado por familiares y sus principales colaboradores, reiteraba la necesidad de inversión pública en infraestructuras, valoró la nueva acción de Ferrovial como más estable -el free float sube del 42% al 55,7%- y aseguró que hay terreno para la revalorización en Bolsa. Un panel a su espalda mostraba a la acción superando los ocho euros gracias a una subida superior al 4%.

El mercado aplaudió el proyecto de sumar las fuerzas de la concesionaria de infraestructuras Cintra y de la constructora y especialista en servicios Ferrovial. Al cierre, el grupo lideró las alzas del selectivo, con un 4,12%, y marcó 8,09 euros tras un arranque de jornada en 7,83.

El consejero delegado de la entidad resultante, Íñigo Meirás, atendió a los medios y expuso la imagen de una Ferrovial que pretende jugar al ataque. No se venden nuevos activos, más allá de las autopistas chilenas, y la filial aeroportuaria británica BAA volverá al mercado de capitales con nuevas emisiones de bonos por unos 1.000 millones de libras (1.107 millones de euros).

La propietaria de aeropuertos como el londinense Heathrow, acaba de protagonizar la colocación de dos tandas de bonos por 700 millones de libras (con un cupón del 6,75%) y 235 millones de libras (el cupón es de inflación más un 3,3%). La intención de la operadora, expresada ayer por Meirás, es captar nuevos fondos a través de varias operaciones y, "si el mercado lo permite", los bonos estarán referenciados a la inflación. "Los ingresos de nuestros principales aeopuertos en Reino Unido tienen relación con la inflación y es lógico que los bonos sigan el mismo esquema", argumentó Meirás.

El plan de inversiones para modernizar los aeropuertos propiedad de BAA, al margen de algún aplazamiento de deuda, será el destinatario de unos recursos que se pretenden buscar a lo largo del primer semestre. Entre tanto, la firma espera el dictamen del Tribunal de Apelaciones de Competencia en Reino Unido, que debería llegar entre enero y febrero, antes de arrancar la venta de Stansted y uno de los aeropuertos de BAA en Escocia.

Otro acontecimiento que debería llegar con el arranque de 2010, según Meirás, es el cierre del acuerdo de desinversión en Chile. Dudó sobre si podría firmarse incluso antes de finales de año y dejó entrever que la venta será parcial y no total como perseguía la compañía. La prensa local ha especulado con que Ferrovial traspasará el 60% del capital en las cinco autopistas que enlazan Santiago de Chile con Río Bueno a lo largo de 900 kilómetros.