España reclama un peso del 20% en los programas de EADS
El Gobierno impulsará al sector aeronáutico a través de un plan estratégico en el que reclama un peso medio del 20% en los principales proyectos de EADS-Airbus y que apuesta por la implantación industrial de otro gigante del sector en el país.
El Gobierno está decidido a que España gane peso industrial en el consorcio aeroespacial EADS y en su filial de construcción aeronáutica Airbus. Y, aunque su presencia accionarial en el conglomerado no supere en la actualidad el 5,48%, su intención es que la participación de la industria aeronáutica española en los principales programas de Airbus sea del 15% y, en el caso de EADS, del 20%, llegando al 33% en un proyecto concreto de aviones no tripulados.
Este es uno de los principales puntos que recoge el Plan estratégico del sector aeronáutico 2007-2016 que el ministro de Industria, Joan Clos, presentará el próximo mes de julio, según adelantó ayer el director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), Maurici Lucena. Y lo hizo en presencia de Gerald Weber, uno de los máximos directivos de Airbus, que participó en un acto de las asociaciones sectoriales Atecma y Proespacio.
El responsable del CDTI fue contundente. Aunque agradeció que la participación española en la última versión del A-350, el avión de largo alcance de Airbus, se haya fijado en cerca del 11% ('una cifra razonable'), subrayó que, si el reparto de carga de trabajo se ajustara a criterios 'exclusivamente de competitividad empresarial', España debería participar en el proyecto con un 15%.
El Ejecutivo quiere hacer valer la apuesta de la filial española de Airbus y de la industria nacional por la tecnología de fibra de carbono y materiales compuestos, con un peso creciente en los aviones de nueva fabricación. En el caso del A-350, por ejemplo, más del 52% del aparato estará fabricado con este tipo de materiales. Con la nueva estructura de Airbus, España pasa a ser responsable, en la práctica, de todo lo relacionado con la fibra de carbono, quedando bajo la dirección de Manuel Hita las tres fábricas españolas (Getafe, Illescas y Puerto Real), la alemana de Stade y la sección de ingeniería de la planta de Hamburgo que se ocupa del estabilizador de cola.
Pero los objetivos del Gobierno son todavía más ambiciosos. En el caso de los programas de defensa de EADS, aspira a que la participación de la industria nacional sea del 20%, es decir, el peso de las compras aeronáuticas que hace España al grupo en este área. Actualmente, España toma parte en el desarrollo del avión militar A400M con un 17%.
En todo caso, y de forma puntual, la apuesta más arriesgada del Ejecutivo es la relativa al programa de aviones no tripulados Advanced UAV, en el que pretende que la participación española sea del 33%, la misma que la de Alemania y Francia.
BAE, Northrop, Bombardier
Otro de los puntos clave del Plan estratégico del Gobierno para el sector pasa por la implantación industrial de otra gran empresa aeronáutica en España.
Fuentes gubernamentales precisaron que su objetivo son grupos del sector relacionados con la defensa, como la británica BAE Systems o la estadounidense Northrop Grumman, o algún constructor en el sector de la aviación civil como la canadiense Bombardier.
Por otra parte, EADS confirmó ayer el relevo de su número dos, Jean Paul Gut, que abandonará el grupo en octubre cobrando 2,8 millones de euros, por discrepancias con la dirección sobre el plan de ajuste y reorganización. Le sustituirá Marwan Lahoud, responsable de la filial de misiles MBDA.
La industria auxiliar no invierte en I+D
La industria auxiliar del sector aeronáutico tendrá una estrategia propia en el Plan del Gobierno hasta 2016, al igual que la industria tractora, la de mantenimiento y la intermedia. El Ejecutivo quiere estrechar la cooperación entre las firmas auxiliares y las de cabecera y de las auxiliares entre sí.A su juicio, estas empresas deben asociarse para lograr una mayor capacidad técnica y de ingeniería y para tener un mayor músculo financiero que les permita participar en contratos de riesgo compartido y apostar de manera más clara por la I+D. Si no, el riesgo de deslocalización a medio plazo puede llegar a ser muy alto. Según la memoria de la asociación sectorial Atecma, en 2006 la industria auxiliar sólo destinó 12 millones de euros a I+D, el 1,7% de su facturación, frente al 12% de media del periodo 1998-2003.El Gobierno creará ayudas segmentadas para impulsar la cooperación empresarial y la internacionalización, y apoyará productos de garantía recíproca para fomentar la participación en contratos a riesgo.