EADS redujo un 73% su beneficio de enero a septiembre, hasta 291 millones

El resultado neto de explotación (Ebit) de EADS alcanzó los 1.089 millones de euros hasta septiembre, un 46% menos que en igual periodo de 2008. El grupo explicó que este resultado se ha visto afectado por efectos negativos extraordinarios de los tipos de cambio. Precisamente, EADS atribuye al deterioro del Ebit y a las variaciones en los tipos de cambio la caída en un 73,1% del beneficio neto.

Los ingresos de la compañía aeronáutica sumaron 29.700 millones de euros entre enero y septiembre, un 1% más que en igual periodo del año pasado, gracias, según la compañía, a un aumento de las entregas de aviones comerciales en Airbus (358 unidades frente a 349), que se vio contrarrestado por los menores ingresos del programa A400M y por el deterioro de los precios en las entregas de aviones comerciales.

En comparación con 2008, los efectos de reevaluación de algunos programas se tradujeron en un impacto negativo de 1.700 millones de euros en los ingresos y los gastos de I+D+i aumentaron ligeramente hasta los 1.834 millones de euros.

La cartera de pedidos del grupo disminuyó hasta los 24,6 millones de dólares (16,6 millones de euros), nueve millones menos, lo que refleja un "ambiente comercial más débil". A 30 de septiembre de 2009, la cartera de pedidos aviones comerciales se situó en 378,0 millones de euros, un 5,5% menos que en el mismo periodo del año anterior, mientras que los pedidos de Defensa se mantuvieron estables en 54,9 millones de euros.

EADS subrayó que, al igual que está sucediendo en muchas industrias, el entorno macroeconómico, incluyendo las recientes subidas del petróleo, ha repercutido en las cuentas de sus clientes comerciales, de forma que existe un "riesgo" para la perspectiva de las entregas comerciales. No obstante, el grupo prevé, "aunque con cautela", una mejora de la situación económica y del mercado en los próximos meses.

De hecho, EADS mantiene su estimación de obtener en 2009 una cifra de nuevos pedidos brutos de hasta 300 aviones, mientras que prevé que las entregas realizadas este año se sitúen alrededor de las 490 unidades. En total, considera que su volumen de ingresos de este año debería mantenerse en el mismo nivel que en 2008, si bien no descarta que nuevos deterioros en los tipos de cambio durante el cuarto trimestre rebajen ligeramente esta previsión. Así, aunque la financiación de los aviones a los clientes ha sido limitada en los nueve primeros meses, se espera que aumente en el cuarto trimestre.

Por ello, el consejero delegado del consorcio aeronáutico, Louis Gallois, destacó que los nuevos programas requieren la "máxima atención". Así, indicó que en cuanto al A400M se está trabajando con los clientes para llegar a una solución "aceptable" para todas las partes, que permita poner al programa en una posición "sólida" a laro plazo. No obstante, apuntó que el A380 sigue siendo "un motivo de preocupación", para lo que los programas industriales y financieros "están en marcha".

Con respecto al programa A400M, EADS subrayó que las negociaciones con la OCCAR (Organización Europea de Cooperación en Materia de Armamento, integrada por Alemania, Francia, Reino Unido, España, Bélgica, Luxemburgo y Turquía) están "en curso" y en su última fase aunque son "difíciles". Como ya anunció anteriormente, en esta fase se trabaja por establecer unas "condiciones realistas aceptables para todas las partes implicadas" que permitan reajustar el programa.

"EADS tiene intención de reducir cualquier pérdida potencial adicional, pero las consecuencias financieras de los retrasos sólo se conocerán una vez hayan finalizado las negociaciones", recalcó el consorcio europeo.

Según el consorcio, las pruebas de vuelo con los motores ya han sido completadas, con unos resultados "satisfactorios", por lo que teniendo en cuenta los progresos realizados, el primer vuelo del A400M tendrá lugar a finales de año.

No obstante, debido al "persistente alto nivel de incertidumbre sobre el programa", EADS mantuvo el tratamiento contable de los primeros estadios de realización del programa, lo que ocasionó un efecto negativo en el Ebit de 224 millones de euros para los primeros nueve meses.

De cara a 2010, el grupo sigue con "cautela" el seguimiento de su ritmo de producción, gracias a la implementación del programa Power8, a un mejor nivel de precios de las aeronaves y a un mayor progreso de sus divisiones de Defensa y Aeronáutica espacial, pese a "las incertidumbres que rodean al A380 y si no se resuelve en 2009 el A400M".