Despliegue tecnológico para la seguridad de los navegantes

Los barcos que participan en la Barcelona World Race, la vuelta al mundo de vela por parejas que da comienzo el próximo viernes, están equipados con teléfonos que operan a través de satélites de los sistemas Inmarsat e Iridium.

De este último incorporan obligatoriamente dos aparatos: uno fijo, en el interior del barco, y otro móvil, para poder ser usado como comunicador de emergencia en caso de tener que abandonar el barco. Los teléfonos son también un elemento importante para la difusión mediática de la regata y una herramienta muy útil para la organización.

En casos de emergencia, las balizas Eprib son la parte fundamental de cualquier operativa de asistencia en el mar; sin embargo, llegado el caso de un eventual rescate, existen otros elementos muy útiles que son obligatorios a bordo, como el VHF portátil Smdsm y el transpondedor de radar del sistema SART.

Ambos dispositivos permiten una gestión muy ágil de las posibles acciones de socorro por parte de otros buques, sean de rescate o no, así como de las estaciones terrestres cercanas. También es obligatorio llevar a bordo un dispositivo AIS, muy útil para incrementar la seguridad en las zonas de tráfico marítimo denso, como el estrecho de Gibraltar, las Canarias o el estrecho de Cook.

Los sistemas de seguridad se ven complementados por el uso obligatorio de un radar situado a más de cinco metros sobre la línea de flotación, que es imprescindible en la navegación en doble para evitar toparse con otros barcos y detectar los bloques de hielo. Ningún cabo tiene que quedar suelto para garantizar la seguridad en el mar.