David Álvarez disolverá el consejo de Eulen para recuperar el control del grupo
El presidente del principal grupo español de servicios, Eulen, David Álvarez, aprovechará la junta del 25 de febrero para disolver el consejo y nombrarse "administrador solidario". Con esta medida, el fundador y propietario del 51% de la empresa quiere recuperar el control y ganar tiempo para intentar resolver las disputas con sus herederos.
La pugna familiar por el control del máximo órgano de gobierno de Eulen está en manos de su presidente. David Álvarez, máximo accionista y fundador del principal grupo español de servicios a la empresa -su facturación ronda los 1.400 millones-, ha incluido en la junta extraordinaria de accionistas de la sociedad, convocada judicialmente para el próximo día 25, un punto del orden del día en el que solicita la modificación de los estatutos sociales para "la sustitución del régimen de consejo de administración", que actualmente no controla, por el de "dos administradores solidarios".
Esta estrategia, según fuentes jurídicas consultadas, le permitiría a David Álvarez, dado que es propietario del 51% del capital, hacer valer sus tesis en la junta de accionistas y apaciguar las diferencias con cinco de sus siete hijos. Sus herederos controlan el 49% del accionariado, un 7% cada uno, pero sonmayoría en el máximo órgano de gobierno de Eulen. æpermil;ste cuenta con nueve miembros, sus sietes herederos, David Álvarez yMiguel Cuenca, el único independiente.
Vinculados a la empresa
La mayoría de sus siete hijos están vinculados a la gestión de la firma
Recuperar el control del grupo le daría margen a su fundador para limar diferencias familiares. Fuentes del sector aseguran que David Álvarez está buscando un pacto entre sus sucesores. Para ello se convertirá en uno de los administradores solidarios con el objetivo de propiciar el consenso. El otro administrador sería una persona de su confianza.
Casi todos sus hijos están vinculados a nivel de gestión con alguna de las sociedades del grupo, tanto en su negocio de servicios a las empresas como en el diversificación. En este último se incluyen sociedades como la Bodega Vega Sicilia o la cárnica Valle del Esla.
Las discrepancias entre sus hijos, y la de parte de ellos con su padre, han sido constantes en los últimos años. David, consejero delegado solidario, yMaría José están aliados con las tesis del fundador de Eulen. En el bando contrario se sitúan Juan Carlos, también consejero delegado solidario y miembro del máximo órgano de gobierno del BBVA; Pablo, responsable de Bodegas Vegas Sicilia; Emilio, Marta y Elvira. Estos últimos, que son mayoría en el consejo, han introducido un nuevo punto en la junta del día 25 para nombrar consejeros por el sistema de representación proporcional reflejado en la Ley de Sociedades Anónimas, en un intento por mantener el control de la gestión.
Una pugna que dura meses
Las disputas en Eulen se destaparon nada más arrancar este año, cuando el fundador de la compañía decidió instar a la convocatoria de una junta de accionistas por vía judicial para recuperar el control del consejo. En ese momento, su idea era cambiar el perfil del máximo órgano de gobierno con la entrada de más consejeros independientes. Pero los cinco de los siete hijos que actualmente están en contra de las tesis de Álvarez no tardaron en contraatacar. En una junta extraordinaria convocada para mediados de enero forzaron a David Álvarez Díez, María José y Jesús David a cesar de sus cargos como presidente, vicepresidente y consejero, respectivamente, de El Enebro, la sociedad patrimonial familiar. El Enebro engloba, por ejemplo, al grupo bodeguero Vega Sicilia, o las agroalimentarias y ganaderas Valle del Esla y Neal. Su peso, sin embargo, dentro del grupo Eulen es reducido: según fuentes de la empresa aporta 200 millones de los 1.400 millones de facturación que tiene el conjunto de la compañía.
