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Créditos

Crisis entre las hipotecarias de alto riesgo en EE UU

New Century, la segunda entidad de EE UU especializada en hipotecas de alto riesgo (conocidas como subprime), tuvo ayer suspendida su cotización. El banco dijo a la SEC que carece de liquidez para pagar a sus acreedores, la banca de Wall Street. La estabilización de la vivienda y la entrada en mora de muchos préstamos pueden suponer su quiebra. No es un caso único. En distinto grado, varias entidades acarrean los mismos problemas que pueden tener repercusiones en los mercados y la economía.

La entidad californiana New Century utiliza crédito a corto plazo de bancos como Merrill Lynch, Citigroup, Bear Stearns y Morgan Stanley, entre otros, para financiar sus hipotecas subprime. Ayer, anunció a las autoridades que no tiene capacidad para devolver el dinero demandado por algunos de estos grupos que, con la salvedad de Morgan Stanley, no le aportan ya más liquidez. Se estima que su quiebra sea cuestión de días.

Estos préstamos de alto riesgo, hechos a favor de personas con escaso o ningún aval crediticio, cargan un mayor interés (entre 2 y 3 puntos porcentuales). En el caso de New Century, muchos han sido cerrados por intermediarios independientes y que en ocasiones no han requerido documentación para saber si los clientes tenían los ingresos que decían tener (conocidos en Estados Unidos como los liar loans, préstamos mentirosos).

No es una práctica infrecuente. Lo que sí es llamativo es que este tipo de créditos se ha multiplicado en EE UU. En 2006 representaban el 40% del mercado de hipotecas de alto riesgo cuando en 2001 eran el 25%, según Deutsche Bank. Según la Asociación de Banca Hipotecaria e Inside Mortgage Finance, los préstamos subprime han pasado de suponer el 5% del mercado en 2001 a ser el 20% en 2006, es decir, 605.000 millones de dólares.

Buena parte de los clientes han sido atraídos a New Century y a otras entidades similares por unas hipotecas muy atractivas durante los primeros meses, pero que escondían cuotas mucho más onerosas a largo plazo. Este tipo de productos, además, se ha comercializado a plazos de hasta 50 años o incluso cubriendo el 100% del valor del inmueble.

Estas hipotecas conviven ahora con la estabilización del precio de la vivienda y la subida de los tipos que están dificultando que los americanos extraigan más capital de sus bienes inmuebles y puedan refinanciarlos para tener mejores hipotecas. Las autoridades acaban de pedir a los bancos que endurezcan los criterios de concesión de hipotecas, por lo que muchos clientes ya no cuentan con esta alternativa y la morosidad crece. La crisis ha salpicado a entidades de diferente tamaño. Sin ir más lejos, el principal lastre de los resultados de HSBC fueron las dificultades del mercado de hipotecas de alto riesgo. Entre los bancos de menor tamaño destacan OwnIt o Res Mae, que han quebrado, y otras como Fremont que no pueden hacer más este tipo de préstamos porque se lo impiden los reguladores.

WMC, filial hipotecaria de General Electric, (la quinta entidad en el mercado subprime) anunció el pasado viernes que va a restringir este crédito y recortará el 20% de su plantilla. Unas 36 entidades se han visto, de momento, afectadas por quiebras y cierres de líneas de negocio. La crisis también ha llegado hasta General Motors. La automovilística tiene una filial financiera, GMAC, cuyo 51% fue vendido a la empresa de capital riesgo Cerberus, inicialmente por 14.000 millones de dólares. Ahora esta cantidad se está renegociando por el mal momento por el que pasa la filial inmobiliaria de GMAC, Rescap, con una cartera cuyo 77% son créditos subprime. GM ha retrasado la presentación de sus cuentas del cuarto trimestre, en parte por los ajustes que se están realizando en GMAC. Los analistas creen que puede necesitar 1.000 millones para cubrir los agujeros de Rescap. Es la 'nueva preocupación para GM', dicen los analistas de Bear Stearns.

'Esperamos que los problemas en el sector continúen' decía ayer Rian Pressman de Standard & Poor's. La gobernadora de la Fed, Susan Bies, dice que este mercado 'estrecho empieza a agitarse'. 'Este no es el final, sino el principio', explicó.

Una espada de Damocles para la vivienda

El crecimiento desbocado de la vivienda y la subida de precios continua en EE UU hace meses que se ha acabado. Los constructores e inmobiliarios se encuentran con que cada mes tienen más viviendas pendientes de vender. La situación se puede complicar si la morosidad continúa. Un estudio de Credit Sights apunta a que los embargos, consecuencia de la morosidad en el segmento subprime, pueden dar lugar a un aumento de los inventarios en medio millón de unidades. Es un cálculo conservador. Otros economistas creen que pueden llegar a sumar 1,5 millones de casas. Es lo que estima el economista Ken Rosen, de la Universidad de Berkeley, quien señaló a Bloomberg que los clientes 'han pagado demasiado por sus casas y ahora ven que su valor está un 10% o 15% por debajo'.En general, los analistas de Wall Street no creen que el revés en este mercado se contagie a otro por una bajada masiva de precios consecuencia de un exceso de oferta. Si eso ocurriera, la situación económica se complicaría porque una drástica caída de precios impactaría en el consumidor.En Wall Street estas hipotecas se han recibido con los brazos abiertos. Se han hecho préstamos a bancos como New Century o se han comprado. El secreto eran las comisiones que han ayudado a obtener resultados récord y la titulación de esta deuda que ha tenido un rendimiento mayor que los bonos. Esto ha atraído a hedge funds, fondos de inversión entre otros. Ahora empieza el fin de esta gallina de los huevos de oro.

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