Crece la tensión entre Ferrovial y los sindicatos británicos
Los empleados de Swissport votan a favor de una huelga.
El personal de Swissport, filial de servicios aeroportuarios del grupo Ferrovial, ha dado su voto favorable a una propuesta de huelga lanzada por los sindicatos británicos Unite y GMB en los aeropuertos londinenses de Gatwick y Stansted (ambos propiedad de Ferrovial a través de BAA), y en el de Manchester.
De no llegarse a un acuerdo in extremis, los paros se llevarían a cabo a lo largo del próximo fin de semana, último del mes de agosto y festivo en Reino Unido. Las principales diferencias entre empresa y trabajadores son salariales. Y es que, los sindicatos quieren hacer valer un acuerdo de subida del 2,7% en la remuneración de toda la plantilla firmado en 2008.
Ante el actual contexto crítico para el sector aéreo, Swissport manifiesta que este tipo de concesiones ponen en riesgo la viabilidad de la firma y la estabilidad de los 32.000 puestos de trabajo.
A juicio de Mark Faulkner, consejero delegado de la compañía, "una huelga en este momento sólo aporta inconvenientes a los viajeros y va contra el empleo de nuestro personal y la prosperidad de nuestro negocio". Durante el próximo fin de semana se espera que sólo por Gatwick pasen unas 100.000 personas diarias, según apuntan fuentes oficiales.
Swissport también recuerda que a lo largo de este año se han reducido en un 19% los vuelos atendidos y que eso se ha traducido en "graves pérdidas".
La filial de Ferrovial asegura estar trabajando con las aerolíneas para tratar de minimizar el impacto de la posible huelga.
Por otra parte, el alcalde de Londres, Boris Johnson, criticó ayer a otra subsidiaria del grupo de la familia Del Pino, Tube Lines, por cómo se está acometiendo la reforma de la línea de Metro Jubilee y por entender que incumplirá el compromiso de finalizar las obras en Navidad.
"Molestar a los pasajeros es siempre lamentable, pero aún creemos que podemos terminar a tiempo el proyecto", respondió un portavoz de Tube Lines.