Conozca su diagnóstico en cinco minutos con el test médico exprés

Una enfermedad mal diagnosticada puede acarrear graves consecuencias para un bebé. Es uno de los muchos ejemplos que obligan a los trabajadores de la empresa zaragozana Certest Biotec a extremar el rigor en su trabajo. âscar Landeta, que fundó la empresa en 2002, lo tiene siempre presente. En ocho años, la firma ha pasado de ser una idea brillante, galardonada con este título por el Gobierno de Aragón, a un referente tecnológico cuyos productos eliminan angustias e incertidumbres en 72 países.

Landeta subraya que "nuestros test constituyen el primer paso para la terapia". Con un diagnóstico erróneo, "el tratamiento no servirá para nada", señala este emprendedor. De ahí que la responsabilidad sea enorme y la regulación muy estricta. Certest es una empresa muy especializada en inmunocromatografía, una técnica conocida como "prueba rápida". Es similar a la prueba del embarazo, puede realizarse en unos cinco minutos y, cambiando los reactivos clave, detecta distintos analitos, en especial las enfermedades infecciosas. "Gráficamente, podríamos decir que aplicamos una prueba rápida para la detección de virus, bacterias y parásitos", explica Landeta.

La legislación respecto al diagnóstico de una enfermedad varías mucho, según los países. "Uno de los departamentos más importantes de la empresa es el de regulatory, que se encarga de ajustarse a la normativa vigente en el país donde intentamos colocar nuestros productos", señala. Así, explica que en Estados Unidos, por ejemplo, se tiende a potenciar el autodiagnóstico, pero en otros países, como España , el sistema va del médico de cabecera al especialista. "Nosotros no enjuiciamos los sistemas, nuestro papel es ajustarnos a ellas y cumplirlas. En la práctica, cada uno de nuestros mercados está condicionado por la mentalidad social y el sistema regulatorio, que se corresponden", señala el director de la compañía.

Lo que sí es aceptado generalmente es que, sea cual fuere el sistema, los test desarrollados por Certest son una herramienta muy eficaz para un diagnóstico rápido y seguro. "La fiabilidad alcanza hasta el 99,9%, puede decirse que es prácticamente total", asegura.

La empresa también se ha esforzado en lograr que los costos fueran muy asequibles. "El precio varía según los casos, ya que puede tratarse de pruebas muy sencillas o de otras donde el reactivo puede costar 30.000 euros el miligramo", explica. También varía mucho el destinatario, ya que el cliente particular, en algunos países es el consumidor final y en otros lo es el sistema público de salud.

La gripe A ha supuesto que el año pasado fuese un ejercicio excepcional para Certest. "Se generó una alarma social que incrementó mucho las pruebas. Tuvimos la suerte de que, cuando aparecieron los brotes, nosotros ya habíamos desarrollado un test". Y es que la preocupación por la salud ha ido creciendo en consonancia con el nivel económico. "De todas formas, eliminar la angustia de alguien que duda si está contagiado o no es una tarea por la que merece la pena trabajar", asegura el fundador de la compañía.

Algunos consideran que los test rápidos pueden generar un considerable ahorro al sistema de salud. Para Landeta, "los matices en cada país están justificados, porque nada es completamente blanco o negro. La asistencia sanitaria en España está muy bien posicionada respecto a la media. Existen países con nivel económico más bajo y con una regulación más complicada. Y nosotros trabajamos por igual en unos y otros", añade.

Certest cerró 2009 con unas ventas cercanas a los tres millones de euros. Y con una tendencia imparable al alza, avalada por una tecnología innovadora.