El Comité de Basilea encarece la captación de capital a la banca
El Comité del Banco de Pagos Internacionales de Basilea demandó ayer que la banca disponga de una base de capital de más calidad, algo que dejaría fuera la deuda híbrida, y encarece la captación de recursos. También insta a cumplir unas ratios de liquidez y hacer dotaciones anticíclicas.
Una industria financiera global requiere una estructura de capital homogénea que permita dilucidar la solvencia de las entidades independientemente de su lugar de origen. El Comité del Banco de Pagos Internacionales de Basilea (BIS) dio ayer un paso en esta dirección al presentar dos documentos, uno sobre solvencia y otro sobre liquidez, con propuestas para el sector.
La sugerencia que más revuelo generó fue la necesidad de sustituir la deuda híbrida por recursos de mayor calidad. "Los instrumentos que puedan computar para el ratio de capital básico Tier 1 ... deben ser capaces de absorber pérdidas en la práctica", señala uno de los escritos. Y prosigue, "algunos elementos innovadores que con el tiempo han sido introducidos en el Tier 1 para abaratar el coste de esta ratio, sólo han logrado esto a expensas de mejorar su calidad. Estos instrumentos en referencia a la citada deuda híbrida deben ser sustituidos".
El organismo internacional, que reúne a los supervisores bancarios de 27 países, también sugiere establecer una ratio mínima de liquidez para los bancos con presencia internacional tanto a corto lazo (30 días) como para periodos más dilatados. Este marco implicaría la creación de sistemas de medición para saber si una entidad o, incluso, el sistema en su conjunto, están en peligro.
Para Nout Wellink, presidente del Comité de Basilea y gobernador del Banco de Holanda "las propuestas de capital y liquidez darán lugar a bancos más resistentes y a un sistema financiero más sólido. También fomentarán un mayor equilibrio entre la innovación financiera y el crecimiento sostenible".
El BIS recoge entre sus recomendaciones una vieja práctica española: las provisiones anticíclicas. La institución insta a la banca internacional a realizar dotaciones en épocas de bonanza que sirvan de colchón en momentos críticos. También sugiere reservar recursos en base a las pérdidas previstas y no sólo en función de las pérdidas reconocidas.
Debate y adopción
Las propuestas del BIS no se aplicarán de golpe y porrazo. Por el contrario, se abre ahora un periodo de consultas con la industria. Las nuevas exigencias deberán estar calibradas al cierre de 2010, de forma que las entidades puedan asumirlas conforme la situación financiera mundial mejore. La intención es que puedan implementarse a partir de finales de 2012."El Comité dispondrá las medidas de adopción apropiadas durante un periodo suficientemente dilatado para asegurar una transición gradual a los nuevos requerimientos", indicó la institución en un comunicado oficial ayer. El BIS adelantó en la misma nota que sopesa la posibilidad de exigir más capital o liquidez a las entidades sistémicamente importantes.