Coca-Cola estrenará nueva sede en Madrid en un edificio 'verde'
Los 240 empleados que diariamente acuden a la sede central de Coca- Cola en la madrileña calle Josefa Valcárcel se trasladarán en el mes de octubre al nuevo cuartel general de la compañía, un edificio en el que se han invertido más de 20 millones y que se encuentra muy cerca de la M-40.
Después de 40 años en una misma ubicación, Coca-Cola España estrenará nueva sede en octubre. El edificio, al que se le están dando ya los últimos remates, está siendo construido con el objetivo de conseguir el certificado Ledd (líder en eficiencia energética y diseño sostenible).
Desde Coca-Cola aseguran que la nueva sede, en la que se han invertido más de 20 millones y que tendrá más de 7.500 metros cuadrados útiles repartidos en cuatro plantas en altura y tres sótanos, pretende ser un ejemplo medioambiental. Para lograrlo y entre otras características dispondrá de una cubierta vegetal. Además, toda su carpintería y muebles de madera contará con la certificación FSC (Forest Stewardship Council).
La compañía de refrescos vendió a principios de 2007 el edificio que ha venido siendo su sede, situado en la calle Josefa Valcárcel (al lado de la autovía A-2), a la inmobiliaria Sotohenar por un monto que no se ha querido desvelar. Desde entonces la empresa se ha mantenido en el edificio -que la inmobiliaria vendió después al Banco Popular por 57 millones- como inquilino.
Con el dinero obtenido de la venta del edificio a Sotohenar, Coca-Cola comenzó las obras de su futura sede, que construye Ferrovial bajo el diseño del equipo de arquitectura De la Puerta+Asensio en un solar de 12.000 metros cuadrados que Coca-Cola había comprado hace dos años al Ayuntamiento en la calle Ribera del Loira, muy cerca del Campo de las Naciones y de la M-40, una de las principales vías de circunvalación de la capital.
En la misma zona a la que durante la segunda quincena de octubre se trasladará Coca-Cola se encuentran ya otras empresas como Xerox, Endesa, Iberdrola o Ranstad.
Aparcamiento para coches eléctricos
La calle Ribera del Loira, en Madrid, contará a partir de la segunda quincena del mes de septiembre con un edificio construido con el objetivo de presumir de construcción sostenible y respetuosa con el medioambiente. Sus 240 empleados dispondrán de aparcamiento porque el edificio tiene capacidad para 250 coches, pero se dará prioridad en los puestos a los vehículos eléctricos. "Con esta medida se busca incentivar a los empleados a que apuesten por este tipo de transporte", explican en la compañía, que también ha pensado en preparar aparcamientos para bicicletas.Otras de las medidas medioambientales que se aplicarán en el nuevo edificio pasan por la reutilización de aguas grises (lavabos) y pluviales para las cisternas y áreas de jardines. æpermil;stos se han diseñado en colaboración con Adena, utilizan plantas autóctonas, y estarán dotadas de sensores de humedad de suelo y de lluvia para evitar riegos innecesarios.Además, tanto el semisotano como las escaleras interiores se iluminan gracias a un sistema de iluminación de periscopios que captan la luz exterior.