El Celta entra en concurso para evitar su desaparición
El Celta de Vigo confía en la senda abierta hace varias temporadas por la Unión Deportiva Las Palmas para evitar su desaparición. La entidad gallega anunció ayer que el consejo de administración adoptó en la noche del lunes la decisión de acudir al concurso voluntario 'como solución para hacer un Celta viable económicamente'. En la misma situación se encuentran el Málaga CF y el Sporting de Gijón. El Celta arrastra una deuda de 85 millones de euros.
El Celta de Vigo, el undécimo equipo de la Liga española en la clasificación histórica, anunció ayer que ha decidido solicitar su entrada en concurso, como medida para evitar la desaparición del club. El acuerdo se tomó de forma unánime por todos los consejeros del club en la noche del lunes. 'Con esta medida el consejo pretende construir un club sólido en el aspecto deportivo y estable en el económico', aseguró ayer la entidad gallega en un comunicado de prensa.
La mayor parte del esfuerzo a partir de ahora tendrá que ir encaminado a lograr un acuerdo con la caja de ahorros Caixanova, que es la principal acreedora del club. El presidente, Carlos Mouriño, pretende llevar adelante un plan estratégico destinado a eliminar en un plazo de entre tres y cinco años la deuda del club, de 85 millones, según la prensa local, y sacar a flote una economía atenazada por el hecho de tener que jugar un año más en Segunda División. Además, el club negocia con el Ayuntamiento que éste le ceda su campo de juego, el Balaídos.
El Celta de Vigo no es el único equipo histórico que milita en la categoría de plata y cuya situación le sitúa en graves problemas económicos. La ley concursal está activa en el Málaga C.F. propiedad de la familia del ex presidente del Real Madrid, Lorenzo Sanz, y en el Sporting de Gijón. También acecha a la Real Sociedad, con una deuda de unos 20 millones de euros y una due diligence en marcha. Se da la circunstancia de que buena parte de las posibilidades de salvación de dos de estos tres equipos es que logren las plazas que quedan libres para ascender a Primera División. El Málaga ya se vio obligado a la refundación.
El Celta de Vigo pretende seguir el camino abierto hace tres años por la Unión Deportiva Las Palmas. Entre 2004 y 2006, el equipo canario, el 18 en la clasificación histórica, vivía acuciado por una deuda de 70 millones y penando en la Segunda División B. El magistrado Juan José Cobo Plana asumió el control del equipo en 2005 y pese a las reticencias iniciales, los distintos acreedores accedieron a colaborar en un convenio. Los acuerdos incluían la renuncia a parte de la deuda a cambio de contratos de publicidad, palcos y butacas vip, y otras fórmulas, además del apoyo institucional y un crédito de la CAM.
Día clave para el Levante UD
El Levante UD cambiará hoy de dueños si se firma el acuerdo alcanzado por un grupo de inversores, cuya identidad no se ha dado a conocer, con el consejo de administración del club.La semana pasada, el Levante emitió un comunicado en el que afirmaba haber llegado a un acuerdo privado con estos inversores (que pueden ser empresarios andaluces junto a algún socio valenciano, según distintas fuentes) para adquirir el 70% de las acciones. El precio era de siete millones de euros y asumir la deuda de 62 millones que tiene la entidad.El acuerdo parece firme, pero nada en lo que esté envuelto el Levante y el que ha sido su dueño, Pedro Villarroel, se puede dar por hecho. Un representante del grupo inversor posible comprador del club aseguró, en todo caso, que la operación se desarrolla como estaba previsto aunque es posible que la firma ante un notario se retrase hasta el jueves, y que hoy se acabarán de ultimar todos los detalles.