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Fusión

Catalunya, Manresa y Tarragona mejorarán las condiciones del ajuste laboral

Las cajas de Catalunya, Manresa y Tarragona, que han iniciado un proceso de fusión, presentarán mañana una mejora de las condiciones laborales para el ajuste que pretenden llevar a cabo fruto de esta integración, según han avanzado a Efe fuentes conocedoras de las negociaciones.

Portavoces de las cajas ha declinado hacer cualquier comentario al respecto y los sindicatos han asegurado que desconocían qué les deparaba la reunión que tendrán mañana y que, en principio, ha de ser la última de la mesa laboral antes de que las tres cajas presenten su proyecto al Banco de España.

No ha transcendido de qué manera Caixa Catalunya mejora las condiciones del ajuste, pero sí que mantiene el principio fundamental de aprovechar la fusión para aplicar un importante plan de cierre de oficinas. El pasado lunes, día 9, la dirección de las tres cajas plantearon una reducción de plantilla de 1.800 personas y el cierre 500 oficinas, un ajuste que supone recortar el 20% de la plantilla total de la entidad resultante de la fusión y que ha topado con la negativa radical de todos los sindicatos que dialogan en el proceso de fusión.

La dirección de la caja justifica ambos planes por el fuerte recorte que está experimentando la demanda del crédito, por lo que pretende aplicar un plan de cierre de sucursales, pero quiere mantener la paz social en la entidad. Esto lo espera conseguir con la contraoferta de mañana, que entre otras medidas podría mejorar las condiciones de los trabajadores que pierdan su puesto de trabajo y no puedan por edad acogerse a prejubilaciones, y a los que el pasado lunes sólo se les ofrecieron 45 días por año trabajado.

Los sindicatos ya han expresado su frontal oposición al cierre de sucursales y a que el ajuste de personal planteado -1.800 personas- supere tanto el máximo que la entidad resultante podría prejubilar de manera no traumática -cerca de 1.400 personas en tres años-, como la cifra de 1.200 trabajadores que son todos los que aportan Caixa Tarragona y Caixa Manresa a la fusión.

Los representantes de los trabajadores incluso han expresado su voluntad de bloquear la fusión en las asambleas que deberían dar el visto bueno, tal y como pasó hace un año en la fusión de las cajas vascas, cuando la asamblea de la Kutxa acabó frustrando la proyectada fusión con la BBK que ya habían aprobado los respectivos consejos de administración.

Al día siguiente, el martes 17 de noviembre, tendrá lugar el consejo de administración de Caixa Catalunya en el que tiene que aprobarse el Plan de Integración del proceso de fusión de las Cajas de Cataluña, Tarragona y Manresa y que las tres cajas llevarán al Banco de España antes de que acabe este mes. En dicho consejo CCOO ya ha anunciado que votará en contra, como primer gesto de fuerza ante el ajuste que plantean las tres cajas de ahorro.

Con esta perspectiva, los sindicatos han convocado una gran manifestación ante la sede central de Caixa Catalunya en Barcelona para escenificar su desacuerdo con los planes de la dirección de las tres cajas y con un cierre de oficinas que consideran excesivo.

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