Cajasol se quedará con Isla Mágica ante el riesgo de un segundo concurso desierto
Las cajas de ahorros, lideradas por Cajasol, volvieron a salir ayer en auxilio de Isla Mágica. El parque temático de Sevilla despeja otra vez su futuro en el último minuto tras el anuncio de los actuales propietarios de que acudirán al nuevo concurso de explotación convocado por la Junta de Andalucía después de que el primero de ellos quedara desierto y ante el riesgo cierto de que pudiera ocurrir lo mismo con el segundo. Aunque el plazo para pujar por el parque no se cerrará hasta el 14 de octubre, todo apunta a que el recinto seguirá de momento en manos de Cajasol (74%), Unicaja (12%) y el resto de accionistas minoritarios. La decisión se aprobó ayer por unanimidad a instancias de Cajasol en la junta general de Pimsa (Parque Isla Mágica SA), según informó la empresa y la entidad financiera. El nuevo concurso da derechos de explotación sobre un recinto de ocio ampliado para un periodo de cincuenta años, pero para poder presentarse Isla Mágica debe hacer frente a las deudas de los cánones atrasados, que ascienden a seis millones de euros. Para salvar este requisito del pliego de condiciones, Cajasol actuará de avalista de Isla Mágica, que podría saldar la deuda cediendo algún activo, según fuentes de la caja.
El concurso implica la concesión de 57.000 metros cuadrados de nueva edificabilidad para uso terciario en Isla Mágica, tal y como asigna el Plan General de Ordenación Urbana de Sevilla a esta zona, que se sumarán a los 64.000 metros cuadrados con los que cuenta actualmente el parque de ocio.
Según indica Cajasol, en el proyecto de explotación que se presentará a concurso se valora en torno a 100 millones de euros la futura inversión necesaria para el desarrollo del parque, un esfuerzo económico que 'realizará en su momento la entidad financiera o bien cualquier otra compañía' interesada en el desarrollo de la nueva zona de uso terciario, que incluirá hoteles, centros comerciales o restaurantes.
Cajasol, que estudia dar la explotación del parque a una empresa especializada, aclara que esta inversión 'no será inminente, sino que se acomodará a la coyuntura económica'.
Martín Casillas se mantiene en la escena
La constructora Martín Casillas e Inverco, que disponen de un proyecto para rentabilizar Isla Mágica pero que decidieron finalmente no acudir al primer concurso alegando las rígidas condiciones de la concesión, todavía no descartan todavía acudir a la puja que termina el día 14. Las dos firmas siguen negociando con Ayuntamiento y Junta de Andalucía para que se rebajen las exigencias, aunque la salida a escena de Cajasol aleja sus opciones directas y abre la puerta a una posterior negociación con la caja sevillana. La entidad financiera no oculta que su liderazgo en Isla Mágica no es una prioridad estratégica y que sus posiciones están en venta, incluido el contrato de gestión del parque temático.