Caja Burgos trata de acercar a Ávila y Segovia a Banca Cívica

Caja Burgos dio ayer un frenazo en su aproximación al grupo Banca Cívica (integrado por Caja Navarra y CajaCanarias). La entidad aplazó un consejo que debía votar sobre su participación en el proyecto y solicitó la celebración de una reunión con la consejería de Economía de Castilla y León y con representantes de Caja Ávila y Caja Segovia.

Este movimiento es interpretado en el sector como un intento del presidente de la caja burgalesa, José María Arribas, de acercar a sus dos rivales regionales al proyecto de Banca Cívica, al tiempo que consigue tiempo para lograr un mayor consenso en el consejo.

Durante toda la mañana de ayer, la incertidumbre sobre el resultado de la citada votación fue absoluta. Aunque el consejero de UGT había anunciado que votaría en contra y los del PSOE que lo harían a favor, la gran incógnita es lo que harían los miembros del PP.

Según varias fuentes, estos últimos han recibido presiones desde la Junta para votar en contra del proyecto. Un portavoz del Gobierno regional negó ayer que se hubieran producido tales presiones.

A la espera de que los populares burgaleses terminaran de definir su posición, Arribas optó por desconvocar el consejo, por medio de mensajes a los móviles de los consejeros.

El miércoles, fuentes de Caja Segovia explicaron a Efe que antes de marzo concretarán su unión con la Caja Ávila y que, posteriormente, sondearán su incorporación a una fusión suprarregional, que podría ser tanto el grupo Banca Cívica como Caja Madrid (de acuerdo con fuentes del consejo).

Mientras tanto, el vicepresidente de Caja España, Francisco Fernández, aseguraba ayer que Burgos tiene la puerta abierta a aliarse con ellos y Caja Duero.