La Caixa ultima la absorción de Caixa Girona

El mapa de las cajas de ahorros catalán está prácticamente cerrado. Era la comunidad autónoma con más entidades del país a principios de año. Tenía 10 cajas. Y en menos de cuatro meses se reducirán a menos de la mitad.

Pero la sorpresa saltó ayer, cuando tras varios meses de presión de la Generalitat para que estas entidades participaran en procesos de integración en la región, se extendió que La Caixa negociaba la integración de Caixa Girona. Esta caja, con 7.815 millones de euros de activos al cierre del pasado año, negoció inicialmente con Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa, pero al final decidió irse con Caixa Manlleu, Caixa Sabadell y Caixa Terrassa, operación que tampoco cuajo, y anunció que seguiría sola.

Su actitud no ha convencido ni al Banco de España ni a la Generalitat. Su tamaño -está entre las cajas pequeñas-, la convierte en una caja débil para sobrevivir en un futuro, más en una región con fuerte competencia. Desde que se inició la crisis del sector, el Banco de España ha confiado en La Caixa y en Caja Madrid como las posibles salvadoras de las entidades de ahorros más rezagadas en reestructurarse. Y ahora ha tenido que recurrir a ellas para finalizar el puzle del sector.

El presidente de La Caixa, Isidro Fainé, además, es presidente de CECA, puesto este último desde el que acordó con el Gobierno y el PP finalizar la reestructuración de las cajas antes de finales de junio.

Ante la negativa de Caixa Girona de entrar en otras alianzas La Caixa ultima su absorción, que si no se rompe, que podría anunciarse en breve.