Caixa Sabadell y Terrassa compensarán a sus socios aseguradores por la fusión

Esta compensación supondrá que la caja resultante de la fusión que negocian Caixa Sabadell, Caixa Terrassa y Caixa Manlleu deba abonar una cantidad que rondará los 200 millones de euros al grupo asegurador que quede descartado como socio de la que será la tercera caja de Cataluña.

Este sería uno de los costes de la fusión que será sufragado en parte o totalmente por el nuevo Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que aprobó ayer el Gobierno, pero los detalles no se conocerán hasta que las cajas presenten su proyecto al Banco de España, algo que se espera que suceda la semana que viene, según las fuentes financieras conocedoras del proceso consultadas.

En abril de 2008, cuando las cajas todavía aseguraban que no iban a fusionarse y que había que mantener el modelo de cajas catalán, con diez entidades, Caixa Sabadell vendió el 50% de su grupo asegurador al gigante suizo de los seguros Zurich, por 227 millones de euros, con otros 96 millones pendientes de pago en función de los resultados del negocio.

Meses después, en agosto, Caixa Terrassa hacía lo mismo con su grupo asegurador, que esta vez era adquirido en un 50% por los grupos Aegon y Reale, por 210 millones más otros 115 millones pendientes de pago y condicionados a la evolución de la futura comercialización de pólizas en la red de la entidad de ahorro.

A la hora de negociar la fusión de las tres cajas, ambas operaciones de venta de seguros se han convertido en una piedra en el zapato pues las multinacionales de seguros compradoras pueden pedir compensaciones al haberse producido un cambio en la situación de control y verse unidas a socios que en principio no sólo no deseaban sino que eran abiertos competidores.

Otro de los problemas es que las filiales de seguros de las cajas difícilmente valen hoy lo que se pagó por ellas hace un año, después de que la valoración de los grupos aseguradores en todo el mundo haya caído en picado a causa de la crisis financiera mundial, lo que supondrá que compensar a uno de los socios implicará minusvalías que deberá reconocer la caja resultante de la fusión.

También habrá que establecer una nueva alianza con el grupo asegurador que se elija como socio para la nueva entidad que nazca fruto de la fusión de las cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu, que sumaría unos activos de más de 27.000 millones de euros y se convertiria en la tercera caja de ahorros de Cataluña, por encima de Caixa Penedés.

El actual director general de Caixa Sabadell, Jordi Mestre, se perfila como el nuevo hombre fuerte de la nueva entidad, si la fusión prospera. La razón de que Mestre sea el nuevo hombre fuerte se debe a la avanzada edad de Enric Mata, el director general de Caixa Terrassa, quien debe jubilarse por ley el próximo año cuando cumpla los 65 años.

Por ello, aunque Enric Mata podría ser el nuevo director general durante unos meses, será Jordi Mestre quien pilote el equipo gestor de la nueva caja. La Ley Catalana de Cajas da plenos poderes al director general, mientras que la figura del presidente de las cajas catalanas no es ejecutivo.