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Nombramiento

Caixa Catalunya elige a Narcís Serra como nuevo presidente

Adiós contundente de Antoni Serra Ramoneda. El hasta ayer presidente de Caixa Catalunya se va culpando de su renuncia al ministro de Industria y ex presidente de la Diputación de Barcelona, José Montilla. El ex vicepresidente del Gobierno Narcís Serra ocupa su puesto.

Ante la asamblea general de la tercera caja de ahorros, Antoni Serra Ramoneda, se despidió tras 21 años como presidente de la entidad. Y lo hizo con críticas. Desmintió que su renuncia se deba a motivos personales, como se había especulado. Y responsabilizó al ministro Montilla de ella. Hace un año, 'llegado el momento de la renovación parcial de los órganos de gobierno que afectaba a Serra Ramoneda 'el señor Montilla (...) de manera muy gentil y delicada me dejó entrever su deseo de un cambio en la presidencia de Caixa Catalunya', dijo ayer el ya ex presidente.

Montilla, también secretario general del PSC, le ofreció seguir cuatro años más como miembro del consejo. 'Finalmente, la solución que le propuse' es que el relevo fuera 'cumplidos los veinte años' como presidente.

Serra Ramoneda se remontó a su nombramiento y posteriores renovaciones dejando claro que los anteriores presidentes de la Diputación de Barcelona, tradicionalmente controlada por el PSC, 'hacían todo lo posible para que la Asamblea me designase' miembro del consejo 'y éste me confiase la presidencia'. Así durante 19 años. 'Ahora hace un año (...) esta larga serie se interrumpió', dijo ante los 160 miembros de la asamblea, muchos de ellos sorprendidos por el tono del discurso. Refiriéndose a su renuncia aseveró que 'también en este caso es sólo el señor Montilla quien podría explicar los motivos de su insinuación'.

Tras la asamblea, el consejo nombró ayer al ex ministro de Defensa Narcís Serra nuevo presidente de Caixa Catalunya sin ningún voto en contra. Como sustituto de Serra Ramoneda en el consejo entra Jordi Bertrand.

Dos décadas de presidencia

El propio presidente saliente, Antoni Serra Ramoneda, comentaba en tono jocoso el 24 de enero, al término de la presentación de resultados de 2004, que 'soy muy voluble sobre la decisión de mi relevo'. No han pasado dos meses y ha tenido que dejar el puesto. No fue hasta ayer cuando Antoni Serra hizo una referencia explicita a su enfrentamiento con el ministro de Industria, José Montilla, en su carta de despedida. Serra Ramoneda, de 71 años, quería seguir en el cargo una vez cumplidos los veinte años de mandato. Efectivamente, el 9 de noviembre de 1984 fue nombrado presidente, cargo que, por lo tanto, vencía el año pasado. El anterior Gobierno autonómico de CiU aprobó, con el apoyo del PP, su aliado parlamentario, que las cajas catalanas pudieran decidir la edad de jubilación de sus directivos. El PSC no apoyó esta medida.

Un político de largo recorrido

Narcís Serra i Serra preside desde ayer Caixa Catalunya, lo que sitúa a otro político, en este caso del viejo aparato del PSC, al frente de una caja de ahorros. Después de sonar como presidente de casi todo, Serra ha ocasionado el primer cambio en Caixa Cataluña en 20 años. El máximo responsable de la Diputación de Barcelona, Celestino Corbacho, ha propiciado el relevo. Narcís Serra buscaba desde hace tiempo un puesto acorde con su historial. Nacido en mayo de 1943, le avalan su paso por el primer Gobierno provisional de la Generalitat de Josep Tarradellas (1977-1979), su posterior singladura como alcalde de Barcelona (1979-1982) y como ministro de Defensa y vicepresidente del Gobierno de Felipe González (1982-1994). Lo que ya no es tan sabido es que su padrino fue Narcís de Carreras (de ahí le viene el nombre), que fue presidente de La Caixa.

Críticas y llamada a la 'independencia'

'Me voy satisfecho y tranquilo'. El hasta ayer presidente de Caixa Catalunya se retira con este ánimo no sólo del consejo sino también de las cuatro fundaciones ligadas a la obra social de la caja 'por coherencia', según el discurso que envió a la prensa antes de intervenir en la asamblea.En una emotiva intervención, recordó que le encomendaron la presidencia de la caja en 1984 en plena crisis interna. Dejó el 'cómodo consejo' de la competidora La Caixa y asumió su cargo 'con mi corazón en un puño y muchas dudas sobre mis posibilidades de resolver el embrollo'. Y destacó que veinte años después con su mandato -un 'accidente laboral', lo llamó- Caixa Catalunya ha tenido una brillante trayectoria. El año pasado tuvo beneficios récord (248 millones).No quiso Serra Ramoneda dejar de lanzar un mensaje sobre el siempre polémico intervencionismo político. 'Por respeto a sus orígenes, Caixa Catalunya ha de ser muy cuidadosa de su independencia frente a instituciones y grupos a los que corresponden otros menesteres'. Previamente, también pidió a empleados y altos cargos que 'tengan siempre presente' que una caja 'es una entidad singular. No es un banco' y debe notarse no sólo en la obra social, sino en 'decisiones financieras' y 'la estructura de las remuneraciones'.No olvidó tampoco dar su apoyo al director general de la entidad, José María Loza, fuertemente criticado por los sindicatos CC OO y UGT que ayer votaron contra su gestión y el plan de actuación para 2005.La asamblea aprobó también adaptarse a la norma catalana sobre designación de consejeros en función de la presencia de la caja fuera de Cataluña. Así los correspondientes a Madrid pasan de uno a cuatro (uno de ellos propuesto por la parte de ayuntamientos) y se mantiene uno de Valencia.

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