La CNE quiere que el Gobierno pueda vetar decisiones de Enel en Endesa

Por cinco votos a favor, tres en contra y una abstención, el consejo de la CNE aprobó ayer el informe preceptivo (aunque no vinculante) que el Gobierno le ha requerido para decidir si otorga a Enel el ejercicio de todos sus derechos en Endesa. Se trata de un trámite por la llamada ley Rato obligatorio para compañías públicas extranjeras que quieran ejercer el voto por encima del 3% en empresas españolas.

La CNE parte de la premisa de que esta autorización 'podría entrañar ciertos riesgos adicionales sobre las actividades que desarrolla Endesa relacionadas con la seguridad energética española, mientras persista la capacidad de intervención que el Gobierno italiano tiene sobre Enel'. Por ello considera 'imprescindible' que el Gobierno español imponga condiciones a Enel que garanticen que no va a primar sus intereses y los de Italia a la hora de tomar ciertas decisiones en Endesa.

En este sentido, la CNE pide que el Gobierno se reserve 'un derecho de veto ex-post con carácter posterior sobre decisiones concretas' que le permitan proteger los intereses españoles que puedan ponerse en riesgo.

Endesa, cabecera de grupo

Otra de las propuestas de la CNE es que Enel se comprometa a informar al regulador, cuando éste lo considere relevante, sobre decisiones estratégicas que afecten a la seguridad pública. Para ello se pediría a Enel, con antelación, el orden del día de todos los consejos de administración de Endesa y de sus juntas de accionistas.

En línea con la autorización de Eon, la Comisión pide también al Gobierno que exija a la italiana que mantenga a Endesa como matriz cabecera de grupo para evitar una fusión. En cambio, la referencia que el texto original hacía sobre 'el papel relevante' que debe desempeñar la SEPI ha sido eliminado del informe, 'para evitar malentendidos', según fuentes cercanas a la CNE.

Además de exigir que Enel destine los recursos generados en Endesa a realizar las inversiones previstas en actividades reguladas, el órgano presidido por Maite Costa considera que el permiso se debe revisar si cambia la participación. El informe se basa sobre la actual participación de Enel en Endesa (un 10% y otros 14%, aparcado) pero no tiene en cuenta la opa en curso.

Con dicho paquete, en opinión de la CNE, Enel tiene una influencia significativa en Endesa y la autorización debe revisarse si adquiere el control exclusivo o conjunto de la compañía. Esto es, si triunfa la opa.

Este informe puede ser un indicador sobre la posición del regulador ante la operación sobre la que debe emitir un dictamen (éste sí, vinculante) por la llamada función 14. La aprobación de dicho dictamen está previsto para el jueves 26 y, según fuentes cercanas a Enel, la opa conjunta con Acciona no será notificada al regulador hasta que no se conozca dicha resolución, pues Endesa ha pedido que la CNE paralice este procedimiento y lo unifique cuando presente la opa por el 100%. También el 26 se resolverá la petición de Endesa.

Por su parte, Enel se mostró muy satisfecha con el informe de la CNE porque ésta no pide que se limiten sus derechos y añadió que quiere dotar 'de más y mejores inversiones a Endesa'. La italiana subrayó que su inversión 'no pondrá en riesgo el suministro en España'.

Otros cinco bancos se sumaron ayer al grupo que otorga el crédito de 35.0000 millones que servirá a Enel para financiar la opa.