La CE redobla el control sobre el mercado de emisiones de CO2

El mercado de derechos de emisiones de CO2 se ha convertido en un quebradero de cabeza para las autoridades comunitarias. Pero también está permitiendo comprobar que la maquinaria legislativa de la UE puede moverse a gran velocidad cuando afronta la amenaza de fraudes multimillonarios.

Ayer, apenas 20 días después de que Holanda y Noruega alertasen a Bruselas sobre un envío masivo de correos electrónicos a los usuarios del mercado para intentar utilizar sus cuentas con fines fraudulentos, los 27 países de la UE respaldaron la propuesta de la Comisión Europea para endurecer las normas de acceso a la plataforma de negociación.

El año pasado los gobiernos mostraron la misma rapidez para atajar el fraude masivo que al parecer se estaba produciendo con el cobro del IVA en las transacciones de los derechos de emisión.

Los cambios aprobados ayer entrarán en vigor antes del verano si el Parlamento Europeo no plantea objeciones. Y, según Bruselas, permitirán "hacer más efectiva la lucha contra los delincuentes". La reforma pondrá los datos del registro del mercado al alcance de las autoridades judiciales y fiscales de cada país; de la Oficina de lucha contra el fraude de la Comisión; de Europol; y de las administraciones públicas nacionales, en general.

Todos esos organismos podrán solicitar al registro del mercado los datos anónimos sobre ciertas transacciones para que puedan escrutar tendencias sospechosas en el mercado.

La nueva norma establece, además, requisitos mucho más exigentes de identificación y amplía la capacidad de los gestores de los registros nacionales (punto de entrada al mercado) para rechazar una inscripción o cancelar la autorización de un usuario.

En algunos casos, la propia reforma revela las enormes facilidades que el Reglamento inicial ofrecía a los posibles estafadores.

Por primera vez, por ejemplo, se exigirá a los inversores que dispongan de una cuenta bancaria en algún Estado del Área Económica Europea (UE, más Noruega, Islandia y Liechtenstein). Se especifica, además, que los titulares de las cuentas deberán aportar como prueba de identidad un pasaporte expedido en alguno de los países pertenecientes a la OCDE. Cualquier otro pasaporte sólo se admitirá si ha sido validado por una embajada de algún país de la UE.

Se faculta, además, a las autoridades nacionales del mercado para exigir que los ciudadanos comunitarios que se inscriban tengan la residencia permanente en el país desde el que operan.

Las nuevas normas van incorporadas a la reforma de la directiva sobre el mercado de emisiones que la UE va a aprobar para incluir a partir de 2012 al sector de la aviación en ese mecanismo del protocolo de Kioto. Pero las medidas de seguridad para combatir el cibercrimen entrarán en vigor de manera inmediata tan pronto como el Parlamento y los 27 Gobiernos den su visto bueno definitivo.

"La decisión de hoy por ayer es una buena cosa y demuestra que la UE toma medias para garantizar la seguridad de los usuarios del registro de derechos de emisiones", señaló la nueva comisaria europea de Cambio Climático, Connie Hedegaard, que sólo lleva ocho días en el cargo.

'Phising'

Bruselas confía en que los nuevos controles ayuden a evitar ataques como el del pasado mes de enero, cuando miles de inversores recibieron un correo electrónico que llevaba a una página falsa del mercado de emisiones que reproducía las señas de identidad virtual de la Comisión Europea. La técnica, conocida como phising, permitió que al menos 250.000 títulos fueran robados, según informó en su día la BBC, con unas pérdidas estimadas, como mínimo, de tres millones de euros.