La CE multa por primera vez a empresas energéticas por repartirse el mercado
Bruselas multó ayer por primera vez a empresas energéticas por repartirse el mercado con pactos ilegales. Las elegidas para el escarmiento han sido la alemana Eon y la francesa Gaz de France, que deberán pagar una multa de 553 millones de euros cada una.
Las dos multas, explicó en rueda de prensa la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, pretenden enviar una "advertencia potente" a los operadores históricos que tras el proceso de liberalización siguen dominando la mayoría de los mercados energéticos comunitarios. "Queremos recordarles", advirtió la comisaria holandesa, "que no toleraremos ningún comportamiento anticompetitivo".
La investigación llevada a cabo por la Dirección General de Competencia de la CE considera probado que la gasística alemana Ruhrgas (hoy propiedad del grupo Eon) y la francesa Gaz de France (fusionada ahora con Suez) sellaron en 1975 un acuerdo secreto por el que se comprometían a no suministrar gas a los clientes de cada compañía en sus respectivos mercados nacionales.
"Aunque las dos partes sabían que los acuerdos violaban las normas de competencia", señaló la Comisión, "mantuvieron la demarcación de los mercados incluso después de que una directiva europea liberalizase el mercado del gas en el 2000".
El expediente muestra que Bruselas no diferenciará en sus investigaciones ni entre empresas públicas o privadas, ni entre infracciones cometidas recientemente o en el pasado. Ruhrgas era una compañía pública en 1975 y Gaz de France disfrutó del monopolio de las importaciones de gas en Francia hasta el año 2000. "Al final, lo que importa, es defender el interés del consumidor", subrayó Kroes.
Y el castigo al cartel gasístico franco-alemán indica que la CE piensa defender ese interés con multas de gran envergadura. La sanción total, de 1.106 millones de euros, se convierte en la segunda mayor por ese tipo de infracción en la historia de la política europea de competencia (sólo superada por los 1.383 millones al cartel de los parabrisas).
A título individual, Eon y GDF-Suez, con 553 millones de euros cada una, se sitúan en el segundo puesto del ranking de mayores sanciones, encabezado por la empresa francesa Saint Gobain (por su participación en el cartel de los parabrisas). El departamento comunitario de Competencia explicó que el montante de la sanción ha tenido en cuenta la gravedad extrema de la infracción cometida. Y recuerda que, según las directrices actuales, el castigo podía haber llegado hasta el 30% de la facturación anual de las empresas en los mercados afectados por su conducta ilegal y haber multiplicado esa cantidad por el número de años que duró la infracción.
En este caso, el pacto secreto arrancó hace 34 años, cuando las dos compañías decidieron construir el gasoducto Megal para importar gas ruso hacia los mercados alemán y francés. La conducción discurre por el sur de Alemania, desde las fronteras de ese país con la República checa y Austria hasta la frontera con Francia.
En mayo de 2006, funcionarios de Competencia registraron por sorpresa las instalaciones de Eon y Gaz de France para buscar pruebas de posibles abusos en la explotación de ese gasoducto (el mismo día se registraron otras gasísticas en Bélgica, Italia y Austria). Los cargos se concretaron en junio de 2008. Y 13 meses después le han costado 553 millones a Eon y GDF.
Kroes deja su marca en el sector
El mandato de Neelie Kroes como comisaria europea de Competencia se aproxima a su final (el próximo mes de octubre si no hay prórroga para la Comisión de José Manuel Barroso). Pero a poco más de 100 días de ese plazo, parece claro que su actuación en el sector energético será uno de sus principales legados.Ayer no sólo castigó el cartel gasístico franco-alemán con una multa de 1.106 millones de euros, sino que arrancó también a GDF-Suez un compromiso para que renuncie a una parte de la infraestructura de importación de gas en Francia que tenía reservada a largo plazo. Bruselas confía en que esa cesión permita la entrada de nuevos competidores en ese mercado. Más significativos aún fueron las concesiones que Kroes logró el año pasado por parte de Eon. La compañía aceptó vender su red de voltaje más alto en el mercado alemán y ceder 5.000 MW en capacidad de generación. La comisaria también ha logrado este año que la gasística alemana RWE venda parte de su red en Alemania.