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Petrolera

Brufau dice que el plan estratégico de Repsol es válido pese a la crisis

En una rueda de prensa con pocas alharacas, en la que los medios ya no preguntaron ni por hipotéticas operaciones corporativas sobre Repsol ni sobre el futuro de su primer accionista, Sacyr, el presidente de la petrolera Antonio Brufau aseguró que el plan estratégico hasta 2012 "sigue siendo válido" con el actual escenario de precios.

En este sentido, la compañía, que celebró ayer en Madrid su junta general, prevé multiplicar por dos el Ebitda en 2012 y por 2,8 el beneficio neto. Sin embargo, estos cálculos no tienen traducción en términos absolutos, pues se fijan sobre una hipótesis de precios de entre 55 y 60 dólares el barril de petróleo.

En cuanto a las previsiones para este año, el presidente de Repsol confió en que "el ejercicio sea como el primer trimestre", en el que el beneficio neto de la petrolera cayó un 57% respeto al primer trimestre de 2008 (516 millones) y el resultado operativo en un 28% por la devaluación de los precios. "Nuestros resultados dependen del precio" y aludió a los débiles márgenes del refino y a "una química triste".

Según palabras de Brufau, los acontecimientos se suceden a gran velocidad, "cada día las previsiones cambian y, aunque vemos signos de recuperación, son menores de lo deseado".

Tras hacer un repaso de los múltiples proyectos de exploración y los recientes descubrimientos de la compañía, su presidente recordó que la tasa de reemplazo de las reservas (relación entre éstas y la producción) pasó del 35% en 2007 al 65% en 2008. La previsión es alcanzar el 125% en 2012. Repsol tenía unas reservas probadas a 31 de diciembre de 1.067 millones de barriles equivalentes.

Respecto al arbitraje internacional que mantiene contra Argelia sobre el proyecto de Gassi Touil , Brufau espera que se publique un laudo en el segundo semestre de este año.

Reclama otro debate sobre el paro

El presidente de Repsol pidió ayer a "las fuerzas políticas, empresariales y sociales", que dejen "de ver a los cuatro millones de parados como un problema y que se vean como una oportunidad en formación, cualificación e incorporación a puestos de trabajo que necesiten mano de obra". Brufau pidió ir más allá de "si el despido debe ser libre o no", pues se trata de un debate "de hace 30 años".En este sentido, el ejecutivo defendió la posición de Repsol en el complejo de Cartagena (Murcia), cuyas inversiones para su renovación, le permitirán "incorporar más gente y crear valor añadido".

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