Berlín impondrá a la banca una tasa que evite nuevas quiebras bancarias
Los partidos que forman la coalición de Gobierno en Alemania alcanzaron un pacto el domingo por la noche para establecer una nueva tasa bancaria que sirva para afrontar los rescates en tiempos de crisis. En España, el PSOE descartó ayer aplicar una medida similar hasta que no haya un consenso internacional.
Alemania avanza con paso firme hacia la creación de un nuevo impuesto para el sector bancario. En la madrugada del domingo al lunes, los tres partidos que sostienen al Ejecutivo de Angela Merkel (los socialdemócratas del CDU, los socialcristianos bávaros del CSU y los liberales, del FDP) se pusieron de acuerdo para fijar un nuevo gravamen que sirva para evitar crisis financieras como la vivida en los últimos años.
"Habrá un cargo bancario. Aún no podemos hablar de su importe, pero será mayor para los bancos con alto riesgo sistémico que para las cooperativas de crédito y las cajas de ahorro", explicó ayer Volker Kauder, líder parlamentario de los conservadores, en una entrevista en la televisión ZDF. Según sus cálculos, la recaudación potencial por este nuevo impuesto podría ser de "miles de millones".
Asimismo, un documento del Ministerio de Finanzas obtenido por Reuters mostraba que el fondo podría conseguir unos 9.000 millones de euros, según los términos de un modelo similar propuesto por Estados Unidos.
El vicecanciller alemán, Guido Westerwelle explicó ayer que se ha alcanzado un pacto "para la regulación bancaria y la responsabilidad de los bancos ante la crisis".
La medida se aprobará el próximo 31 de marzo en un consejo de ministros en el que participará la ministra francesa de Economía y Finanzas, Christine Lagarde, según ha confirmado su portavoz, en virtud del mecanismo recientemente instaurado entre ambos Gobiernos para asistir a las reuniones gubernamentales del país vecino.
A la espera de que la tasa se concrete -no se conoce ni su montante ni su entrada en vigor-, las formaciones del gobierno alemán han comentado que la tasa servirá para alimentar un fondo de reserva con el que poder afrontar tiempos de crisis. De esa manera se evitará que, como ha sucedido con motivo de la actual crisis financiera y económica mundial, sea el Estado el que se vea obligado a salir al rescate de los institutos bancarios amenazados.
La propuesta del PSM
La iniciativa alemana coincidió ayer con la presentación, ante el comité federal del PSOE, de una propuesta de impuesto a la banca, promovida por los socialistas madrileños. Tomás Gómez, líder del PSM, trasladó al órgano rector del partido su interés en aplicar un gravamen a las entidades financieras, ligado al volumen de depósitos de cada banco o caja. Este modelo, similar al planteado por el secretario del Tesoro de EE UU, Tim Geithner, tendría por objetivo paliar el déficit del Estado español en los próximos años.
La dirección federal del PSOE se mostró dispuesta a estudiar esa "tasa de responsabilidad", pero dejó claro que las medidas de ese tipo deben estudiarse "de forma global", según explicó en rueda de prensa la secretaria de organización, Leire Pajín. "España no puede adoptar una medida de este calibre sola" pues crearía condiciones de desigualdad para nuestros bancos, explicó.
Además de Berlín y Washington, también París y Londres estudian impuestos similares. En un reciente encuentro, el presidente galo, Nicolás Sarkozy, y el primer ministro británico, Gordon Brown, se comprometieron a crear un impuesto especial para la banca.
Credit Suisse restringe los viajes de sus empleados a Alemania
El banco suizo Credit Suisse ha impuesto severas restricciones a los viajes de sus ejecutivos de banca privada a Alemania por el temor a que este país pueda efectuar detenciones entre sus empleados. Esta medida se adopta después de que se conociera que el Gobierno regional de Westfalia Norte había comprado una lista con identidades de 1.100 clientes alemanes del banco suizo sospechosos de evadir impuestos a través de sus cuentas. "Hemos dejado muy claro a nuestros gestores que nunca deben dar asistencia a los clientes para evadir impuestos", dice Andres Luther, representante de Credit Suisse, al diario Financial Times, quien subraya que el banco cuenta con reglas muy claras respecto a los viajes.